Dos aficionados han perdido la vida en dos días en diversas avalanchas en Suiza mientras practicaban montañismo y esquí de travesía. Suiza, con más de 1.500 muertos por coronavirus, no ha establecido una contención tan estricta como otros países europeos, y no ha prohibido las actividades en la montaña.
Un alpinista suizo de 36 años moría el jueves en una avalancha en el centro de Suiza. El fallecido descendía junto a otro compañero el Lauteraarhorn (4.000 m) cuando se descolgó la nieve.
Su compañero alertó de inmediato a los servicios de emergencia, pero la víctima ya había muerto cuando los servicios de emergencia lo sacaron de la nieve, dijo la policía cantonal de Berna en un comunicado de prensa.
Avalancha mortal en el Mont-Brûlé
Otros dos excursionistas fueron arrastrados por una avalancha este viernes a una altitud de 3.400 metros mientras ascendían el Mont-Brûlé, cerca de Italia, con esquís de travesía. Uno murió y el otro resultó gravemente herido, dijo la policía local en un comunicado.
Finalmente, otro alud se precipitaba sobre dos personas también este viernes en el sector de Arolla, cerca de la frontera italiana. Fueron encontrados por los rescatistas en el lugar, según la policía de Valais, aunque no ha trascendido más información.