Una Copa del Mundo sobrecargada provoca el malestar de deportistas

El calendario de la Copa del Mundo de esquí alpino ha crecido considerablemente en una temporada sin Mundial ni Juegos, lo que ha provocado el malestar entre deportistas y técnicos

Gian-Franco Kasper, presidente de la FIS, reconoce el calendario sobrecargado pero no parece dispuesto a solventar el problema.
Gian-Franco Kasper, presidente de la FIS, reconoce el calendario sobrecargado pero no parece dispuesto a solventar el problema.

Ni Mundial de esquí alpino ni Juegos de Invierno esta temporada. Quizás por ello la Copa del Mundo ha engordado su calendario, lo que ha generado un malestar entre deportistas y técnicos contra la FIS (Federación Internacional de Esquí), que ha empezado a hacerse público este fin de semana en Soelden. En concreto, en esta edición de la Copa del Mundo se disputarán 45 carreras masculinas en 22 sitios distintos y 41 femeninas en 21 sedes. Además, una prueba por equipos. Seis carreras más en cada categoría respecto al calendario de la temporada 2018-2019. El pasado ejercicio fueron 74 carreras en Copa del Mundo a las que hubo que añadir las once del Mundial de Are.

Ante el runrún creciente Gian-Franco Kasper, presidente de la FIS, no ha tenido más remedio que admitir que «hay demasiadas carreras. Sé que no es fácil para los atletas ni tampoco para los organizadores. Es incuestionable que estamos al límite. Sí, hay demasiadas carreras. Pero la FIS no está para limitar carreras sino para organizarlas». Llama la atención la contradicción del mensaje: se reconoce el problema pero se descarta su solución. Es la FIS la encargada de diseñar el calendario de la Copa del Mundo, que este año tiene programado por primera vez una prueba en China, donde se estrenará el trazado del descenso de los Juegos de Pekín 2022. Kasper ya adelantó cuando se dio a conocer que la competición viajaría por primera vez al gigante asiático que esperaba «bajas significativas».

Mikaela Shiffrin ya hace tiempo que selecciona cuidadosamente su temporada, obviando carreras a causa de un calendario sobrecargado. FOTO: @usskiteam
Mikaela Shiffrin ya hace tiempo que selecciona cuidadosamente su temporada, obviando carreras a causa de un calendario sobrecargado. FOTO: @usskiteam

Seleccionar el calendario

La solución más coherente lleva a los atletas a hacer uno o dos parones a lo largo de la temporada y seleccionar con tino sus apariciones. Shiffrin lo hace y no piensa cambiar de táctica. «Seguro que voy a seguir seleccionando las carreras a disputar; es algo de sentido común ante un calendario tan recargado. Lo que no tiene sentido es cómo han confeccionado el calendario. Supone cinco meses viajando de un lado a otro, en la dirección incorrecta la mitad de las veces. Es muy difícil de gestionar y que no esperen que vayamos a estar en todos los sitios», ha manifestado la campeona de Colorado.

Las palabras de Shiffrin son significativas por ser quien es dentro del circuito. Pero ha habido más reacciones. Algunas graciosas, como la de Christian Schwaiger, entrenador del equipo masculino alemán. «Es una locura. Si cubro todo el calendario este invierno sólo veré cinco días a mi mujer», ha dicho con ironía.

Hermann Maier también se ha pronunciado con un lacónico «desarrollo inflacionista» para referirse a este problema. Hans Knauss, subcampeón olímpico de super G en Nagano 98 y ahora comentarista en TV, ha dicho que «es una locura. Es demasiado, incluso para los espectadores».

Pero no sólo es el esquí alpino el que lleva una sobrecarga de competición. Los saltos de esquí tienen programadas 59 pruebas entre hombres, mujeres y por equipos. El calendario de biatlón consta de 68 pruebas, incluyendo las doce de la Copa del Mundo. El esquí de fondo, 35 pruebas individuales masculinas y otras tantas femeninas. Pero dice Kasper que la FIS está para organizar carreras, no para restringirlas.

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