El verano podría tener las horas contadas, y es que un cambio de tiempo traería el esperado otoño en muchas áreas de la Península. Un frente atlántico dejará las primeras precipitaciones de nieve, a partir del lunes, en cotas altas e irán bajando progresivamente hasta unos 2.000 metros.
No se trata ni mucho menos de la primera nevada de pretemporada. Sin embargo, si podremos ver por fin las cimas de las montañas teñidas de blanco. Unos gruesos que tan sólo en cotas altas podrán llegar a los 10-15 cm.

FOTO: meteodexploration.com
El otoño comienza a marcar su ley
La bajada del termómetro será una realidad. Los vientos más fríos harán descender la madrugada del martes las temperaturas unos 6º C. La bolsa fría en altura (unos 5.500m) entrará por el oeste peninsular a partir del lunes, con isos de -22 hasta -26 en la zona cantábrica. En cambio, será más desgastada al tocar los Pirineos, con isos de -18 a -20, sobre todo en el Valle de Arán.

La cota de nieve se mantendrá alrededor de los 2.800 m. Sin embargo, bajará hasta los 2.000 m la madrugada del martes en el Valle de Arán, Altos Pirineos y Pirineo de Huesca, pudiendo acercarse a los 1.800 en la cordillera Cantábrica. En Andorra y La Cerdanya, la cota de nieve será un poco más alta y los gruesos anecdóticos.

Tras esta primera regada, coincidiendo con el inicio de semana, todo apunta a una posible baja de cara entre el 21 y el 23 de octubre. Un cambio de tiempo, el cual quedan todaviá muchos días, y habrá que ir siguiendo.