El glaciar Planpincieux, en el lado italiano del Mont Blanc se está derritiendo y amenaza la localidad de Courmayeur. Ubicado en la región del Valle de Aosta, 250 mil metros cúbicos de hielo podrían desprenderse, por lo que el Ayuntamiento de la famosa localidad alpina ha cortado varias carreteras debido la gravedad.
“Las altas temperaturas del pasado mes de agosto y la primera mitad de septiembre están pasando factura, y han comenzado a derretir el glaciar con un promedio de 35 cm por día, y picos de 50/60 cm”, ha detallado Moreno Vignolini, del servicio de prensa del ayuntamiento de Courmayeur.
El desprendimiento del galciar alcanza 250 mil metrso cúbicos de hielo
Por lo visto se ha desprendido una quinta o un sexta parte de la zona baja del glaciar. Se trata de unos 250 mil metros cúbicos de hielo, o lo que es lo mismo, un centenar de piscinas olímpicas. El peligro que acecha ahora es si toda esta masa helada llega de forma descontrolada al valle.
Se han cortado varias carreteras y se ha instalado un sistema de radar para controlar la situación
El alcalde de Courmayeur, Stefano Miserocchi, ha emitido una orden que prevé el cierre total por la noche del camino de acceso municipal a Val Ferret, explica France3-regions.francetvinfo.fr.
La decisión ha sido tomada después de que los expertos de la fundación Montagna Sicura, encargada de monitorear el glaciar desde 2013, advirtieron al ayuntamiento sobre la situación. No en vano, han comenzado a instalar un sistema de radar para controlar la excepcional situación.
Se han cortado las carreteras de acceso a esta zona del Valle de Aosta
El glaciar podría desprenderse en un bloque o desmoronarse. Lo que más preocupa es que podría llegar a Courmayeur, concretamente a una zona turística sobre unos chalets deshabitados.
Para permitir el acceso al valle, el alcalde ha establecido tres franjas horarias de una hora y media (mañana, mediodía y tarde). Por lo que se ha habilitado un camino alternativo que será transitable a partir del viernes.
Y aunque la situación podría verse favorecida por una bajada de las temperaturas con un frente de nevadas, previsto para este miércoles, el alcalde de Courmayeur asegura que la crisis climática comienza a pasar factura y hay que reaccionar.
“Estos fenómenos muestran una vez más cómo la montaña atraviesa un período de grandes cambios debido a factores climáticos”, alego el alcalde.