Por: Andrés García, periodista de Marca.com
“Es mi mejor pilotaje de siempre”. Ander Mirambell pronunció estas palabras tras la última prueba de la Copa del Mundo de skeleton, celebrada en Saint Moritz. Las molestias en la espalda, que le obligaron a parar dos meses, lastran su salida, pero, una vez en pista, su rendimiento sobre el trineo sobresale con respecto a temporadas pretéritas.
Inquieto. Perfeccionista. Mirambell nunca se ha amilanado por la falta de recursos. Si no puede optar a un trineo mejor, o carece de una pista de empuje o en verano no pisa el hielo, focaliza sus esfuerzos en aspectos que sí están a su alcance. Arrastra el trineo en el tartán, mejora sus zapatillas, analiza la efectividad de cada sesión de entrenamiento, mide la respuesta de su cuerpo al esfuerzo...
Este curso ha puesto el foco en la mente con sesiones de hipnosis. “Me ha ayudado a tomar las decisiones correctas, a arriesgar más, de forma natural, en cada pilotaje. Noto que tengo más reflejos”, señala Ander, que se ha puesto en manos del mentalista Luis Pardo.
Ander vio a Pardo en sus espectáculos. “Le pregunté si a través de la hipnosis podíamos trabajar la mente, me dijo que sí”. Mirambell utilizó a su hermano de conejillo de indias. En diciembre le regaló una sesión de hipnosis para dejar de fumar. “Lleva ya más de un año sin probar el tabaco”, comenta.
Ander visualizó bajadas que había realizado durante la hipnosis
“Entras en un estado de sueño, vives un realidad tan real que trabajas como si estuviese bajando con el trineo”, apunta. Ander se quedó sorprendido cuando vio un vídeo de una de las sesiones. “Hipnotizado, debía mover el pie en el que creyera que Pardo había colocado la mano”. Acertó … Seguir leyendo