Kjetil Jansrud ha ganado el descenso del Mundial de Are, proclamándose campeón del mundo de la disciplina con una ínfima ventaja de dos centésimas sobre su maestro y amigo Aksel Lund Svindal, que se ha retirado de la competición con una medalla de plata. El bronce ha sido para Vincent Kriechmayr, que ha llegado a 33 centésimas y que cosecha su segunda medalla tras la plata en el super G.
La carrera ha sido retrasada debido a una insistente nevada y una intensa niebla, que ha obligado a bajar la salida y quedando un descenso corto pero muy complicado por las condiciones en las que se ha disputado.
Beat Feuz, que defendía título, ha finalizado cuarto mientras Matthias Mayer ha cerrado el ‘top 5’. Dominik Paris, ganador del super G del miércoles y uno de los grandes favoritos después de ser el más rápido en el segundo entrenamiento, ha finalizado en la sexta plaza.
Una bajada difícil y sanción para Reichelt
La pista Olympia ha presentado unas condiciones complicadas no sólo por la niebla que la invadía sino también por la nieve que ha estado cayendo de modo constante. Los responsables de la pista han trabajado lo indecible para que se pudiese disputar. En esa coyuntura ha sido imprescindible coger una buena velocidad arriba y, sobre todo, no perder la línea porque fuera de la pista la nieve era mucho más blanda y la pérdida de velocidad estaba garantizada.

Hannes Reichelt, que partía con el primer dorsal, ha sido sancionado y ha salido después de Adur Etxezarreta, que lo ha hecho con el 45. El vasco ha completado la carrera después de no finalizar el super G del miércoles y ha acabado a 2″56 de Jansrud en una actuación más que honrosa.
El motivo de la sanción de Reichelt es que no estaba conforme con el número de peto que le tocó y se negó a exhibirlo en la ceremonia previa. Cuando ha tomado la salida, ha sido el más rápido en el primer intermedio pero a continuación ha perdido la línea y se ha dejado un mundo para acabar cediendo 1″89. Sin duda, su estado anímico no era el mejor para afrontar una cita tan importante.

Jansrud, que esta temporada ha cosechado unos resultados mediocres para su calidad (victoria en el super G de Lake Louise y tercero en el de Val Gardena), ha logrado llegar a tiempo al Mundial tras fracturarse dos dedos de una mano hace poco más de dos semanas. Ha realizado una bajada inteligente marcando el tercer mejor tiempo arriba, donde había que coger el ritmo, para ser el mejor en la zona intermedia, sin duda la más complicada. No ha perdido línea y se ha hecho con el ‘crono’ a batir.
El adiós de un grande
Svindal, que ha salido casi inmediatamente tras Jansrud, ha tenido dos fallos que sin duda le han costado el oro. El primero, un desequilibrio al inicio de la zona intermedia que ha solventado bien. El segundo, una mala recepción de un salto. Con todo, ha estado siempre en disposición de subir a lo más alto del podio.

Vincent Kriechmayr ha sacado del podio a Beat Feuz por poco más de una décima y el austriaco ha estado siempre en tiempo de pelear por la victoria hasta la segunda mitad del recorrido, donde ha empezado a ceder tiempo.
Para Jansrud es su primer oro en un Mundial después de haber ganado en St. Moritz 2017 la plata en el super G, idéntico metal que se colgó en la combinada de Vail 2015. Campeón olímpico de super G en Sochi 2014, en su palmarés figuran tres Globos de super G y uno de descenso.
Svindal se retira siendo el cuarto mejor esquiador de todos los tiempo en los Mundiales. El gigante noruego se va con nueve medallas, cinco de ellas de oro (dos en descenso, dos en combinada y una en gigante), sólo superado por mitos como Toni Sailer, Jean Claude Killy y Kjetil Andre Aamodt.
CLASIFICACIÓN
Descenso masculino del Mundial de Are