Las condiciones adversas y el mal tiempo aguaron el fin de semana en Sierra Nevada. Después de un sábado con más de dos mil aficionados y un tiempo impecable, la segunda jornada no lució debido a la falta de visibilidad y fuerte viento.
El tiempo permitió solamente poner en marcha siete kilómetros de descensos, cuarenta menos de los abiertos la jornada anterior. Y es que Cetursa, empresa pública que gestiona este espacio de montaña, había informado de que la previsión tenía que ser de 49 kilómetros.
El tiempo adverso en Sierra Nevada obliga cerrar las pistas
El cambio de tiempo de domingo afectó a algunos remontes. Las zonas altas estaban llenas de hielo tanto en los cables como en poleas. Igualmente, las pistas se helaron y, por tanto, hubo que volver a pisar las pistas.
La visibilidad prácticamente nula y el fuerte viento en las zonas altas se vieron obligados a clausurar las zonas altas. De esta forma, los descensos abiertos se concentraron en las zonas de debutantes y el área del Río, por motivos de seguridad.