Los máximos representantes técnicos de la Federación Internacional de Esquí (FIS) han visitado el escenario que en marzo, del 11 al 17, acogerá las finales de la Copa del Mundo de esquí alpino en Soldeu El Tarter. Además del reconocimiento de las instalaciones y las obras que se están efectuando, se han tratado en profundidad todos los aspectos del evento, desde el deportivo, técnico y organizativo al social y de promoción.
Al encuentro han asistido el director de la Copa del Mundo de esquí alpino femenina, Atle Skaardal, y su homólogo en las pruebas masculinas, Markus Waldner. Les han acompañado los responsables técnicos de operaciones Mike Kertesz y Andreas Krönner, así como la jefa de comunicación del circuito femenino, Christine J. Feehan, entre otros componentes de la FIS. Por parte del comité organizador han estado presentes el director general de las finales de la Copa del Mundo, Conrad Blanch, el director de Grandvalira-Ensisa, David Hidalgo, el director de carrera, Jordi Pujol, así como otros miembros del equipo organizador local. También han asistido el presidente de la Federación Andorrana de Esquí (FAE), Josep Pintat, y el director técnico, Carles Visa.

Atle Skaardal, impresionado
Se han inspeccionado y validado los trazados que serán escenarios de la competición en Grandvalira. Por un lado, han visitado la pista Avet del sector Soldeu y las obras de la zona de meta, confirmando los puntos de salida del gigante y del slalom masculino y femenino. Y, por otro lado, han aprobado los trazados de la pista Àliga del sector El Tarter dónde tendrán lugar las pruebas de velocidad, descenso, super G y la prueba por equipos, que contará con la participación del equipo andorrano.
En cuanto a la valoración de los preparativos Atle Skaardal, doble campeón del mundo en super G (96 y 97), afirma que «la inspección ha sido todo un éxito y se han cumplido con todos los requisitos». El técnico ha destacado con énfasis el hecho de que «el proyecto de la ampliación de la llegada de la pista Avet es ahora una realidad y desde la FIS hemos quedado impresionados”. Por su parte, Markus Waldner ha remarcado que las finales «son un evento que va más allá del deporte, son un espectáculo».
Buscando la organización perfecta
Por su parte, el director general de las finales de la Copa del Mundo 2019, Conrad Blanch, ha destacado que «el equipo del comité organizador está haciendo un gran trabajo y ha habido muy buena colaboración y sintonía con los miembros de la FIS. El objetivo es hacer que todo lo que acompaña a este acontecimiento sea un espectáculo y cuente con la participación de todo el país».

Durante la visita también se ha firmado el documento de compromiso entre la FIS y la Federación Andorrana de Esquí en el que se detallan los acuerdos de los diferentes aspectos organizativos como el programa, los detalles técnicos de las pistas y de las carreras, los recursos humanos y técnicos de la estación para hacer frente al evento, la ubicación de las salas de prensa, el alojamiento, los puntos de hospitalidad destinados a los equipos y la sala de acreditaciones entre muchos otros.
La vertiente social
Uno de los objetivos con los que Soldeu El Tarter afronta las finales de la Copa del Mundo es que la competición sea una ventana al mundo más allá del ámbito deportivo. El evento se presentará también como un acto social con diferentes programas de animación y actividades paralelas al margen de las carreras. En este sentido, el comité organizador cuenta con una agenda dinámica de acciones que se están acabando de perfilar con diferentes agentes del país, con el fin de integrarlos en el proceso de promoción del acontecimiento.
Próxima parada, Sölden
El próximo contacto del comité organizador con la FIS será el estreno de la Copa del Mundo en Soelden (Austria) a finales de este mes. Los días 27 y 28 se disputa el slalom gigante femenino y masculino en el glaciar de Rettenbach.