
Un alud de nieve causa graves desperfectos en una estación de esquí de Nueva Zelanda. Los hechos sucedieron el fin de semana en las pistas de Turoa, después de una avalancha provocada durante unos trabajos de mantenimiento.
Las explosiones controladas, para evitar que la nieve pudiera alcanzar las pistas, tuvieron lugar antes de la apertura de la jornada blanca. No en vano, Turoa suma actualmente más de dos metros de nieve.

La avalancha irrumpió en un telesilla de la estación de esquí, ubicada en las faldas del volcán del Monte Ruapehu. La nieve golpeó la parte superior del telesilla High Noon Express y dañó la pilona número 15. Pese al suceso, nadie resultó herido.
“Estoy en el sitio ahora con nuestros ingenieros y puedo confirmar que la pilona 15 deberá ser reemplazada. Estamos trabajando para inspeccionar el cable del telesilla y otros componentes para determinar cuánto tiempo es probable que tarden los trabajos de reparación”, dijo el gerente del área de esquí, Ross Copland.
Las pistas de Turoa, en Nueva Zelanda, suman más de dos metros de nieve
Los equipos continúan trabajando en la reparación del equipo dañado. El telesilla estará fuera de servicio como mínimo una semana. Todo ello, dependerá de los daños que haya sufrido el cable del remonte.

El servicio de seguridad de las pistas de Nueva Zelanda afirman de la peligrosidad de la práctica del freeride por el alto riesgo de avalanchas.
“Se aconseja no esquiar fuera del límite de la estación de esquí, ya que las condiciones actuales son muy peligrosas a partir de la cota 1.800 dad la gran cantidad de nieve”.