
Grandvalira está de aniversario. La estación andorrana celebra el décimo aniversario del Golf Soldeu. Se trata de un campo con un recorrido que, además de estar ubicado en un entorno incomparable, ha sido diseñado con unas características técnicas que se adecuan a todos los niveles.
Cuenta con 9 hoyos – par 33 y una longitud de 2.590 metros a lo largo de 16 hectáreas. Entre los obstáculos se pueden encontrar ‘bunkers’ o ‘water hazards’, que hacen del recorrido un reto.
El Golf Soldeu dio el pistoletazo de salida oficialmente la temporada 2008. Pese a ello, no fue hasta el verano de 2009 cuando se celebraron los primeros torneos. Mucho antes de que el golf más alto de Europa fuera una realidad, se iniciaron los trabajos de acondicionamiento en el 2005.
El campo de Golf Soldeu de Grandvalira se alza en la estación de esquí, en un entorno de alta montaña en el que su acceso tiene lugar a través del telecabina de Soldeu.

El Golf Soldeu de Grandvalira, la actividad que cambia el blanco por verde
En opinión de Josep Mandicó, Consul de Canillo, el Golf Soldeu es uno de los atractivos de los Valles de Oriente. Una actividad que ayuda a la desestacionalización haciendo que el sector turístico trabaje durante los meses de verano. David Hidalgo, director general de Grandvalira-Ensisa ha manifestado que;
“el perfil de cliente del Golf Soldeu proviene principalmente de Andorra y España, así como de Francia, Gran Bretaña y Holanda”.
El campo cuenta con un equipo de cinco personas que trabajan intensamente una vez finaliza la temporada de nieve hasta la apertura del Golf Soldeu a principios del mes de julio. Unos trabajos a cargo del director técnico de Grandvalira-Ensisa, Enric Barbier y el responsable del Golf Soldeu, Alexis Morillère.
Servicios complementarios en Casa Club
El Casa Club del Golf Soldeu fue concebido como centro de reunión social donde los visitantes tienen a su alcance todos los servicios y facilidades para practicar el golf.
Igualmente, dispone del servicio de escuela, donde los visitantes podrán contratar un monitor profesional con experiencia para iniciarse o perfeccionar la técnica del golf. Además, el Golf Soldeu pone a disposición de los usuarios el servicio de alquiler de todo el material necesario para practicar el golf. Desde los palos hasta el carrito, para hacer más cómoda la estancia.

El entorno del territorio Grandvalira ofrece infinitas posibilidades para disfrutar de un après-golf de calidad. Spas de última generación, hoteles confortables con todas las prestaciones, restaurantes de montaña y centenares de tiendas convierten en Andorra en una opción diferente a cualquier destino de verano.
El arquitecto del golf más alto de Europa
Ante el nuevo reto de ampliación de oferta de calidad en las actividades de verano de Grandvalira confió en el británico Jeremy Pern para que fuera el arquitecto del proyecto. Este reconocido profesional de campos de golf fue seleccionado entre los mejores del mundo según la “Peugeot Golf Guide”.
Pern es miembro del British Institute of Golf Course Architects (BIGCA), la Association Française des Architectes de Golf (AFAG), y de la European Society of Golf Architects (ESGA).
Nacido en Gran Bretaña en 1950, Jeremy Pern estudió Agronomía en la Universidad de Harper Adams. Además, cooperó durante dos años como oficial de extensión agrícola en Colombia. Más tarde retornó a su país para integrarse al equipo de Ingeniería Civil Británica, donde comenzó a trabajar con la construcción de presas y autopistas, así como con la explotación de minas.
Sus experiencias en el sector de las obras revelan su gusto por los proyectos de gran escala. Es a partir de 1975 cuando Jeremy Pern emprende su carrera profesional como jefe de la construcción de campos de golf en Gran Bretaña, Francia, Austria, Alemania, Suiza, Marruecos e Irán.
El enfoque creativo de Pern fue original y moderno. Se basó sobre la idea de que la belleza de un campo de golf se mide por el placer que se obtiene jugando. Dentro de esta concepción, toma una gran relevancia el respeto del marco natural existente y el hecho de encontrar el equilibrio justo entre las exigencias de los jugadores y las necesidades de un impacto ecológico mínimo.