
Las fuertes tormentas que se han producido esta madrugada en Guipúzcoa han obligado a suspender las dos pruebas de la carrera nocturna de montaña Ehunmilak Ultra-Trail (Beasin-Beasain). No en vano, se han evacuado a los 893 atletas que ya habían tomado la salida en autobuses contratados por la organización, así como en vehículos de la Cruz Roja.
Según ha informado a EFE el portavoz de la organización Ignacio Martín, los responsables del club Arrastaka Mendi Taldea, promotor de la prueba, estaban pendientes desde anoche de los pronósticos del tiempo. Pese a existir alerta amarilla por riesgo de tormentas, los atletas han tomado la salida en las dos carreras. Se trata de la Ehunmilak, sobre un recorrido de 168 kilómetros, y la G2H, sobre un trayecto de 88 kilómetros.
Las tormentas han obligado a detener las pruebas
La situación meteorológica se ha complicado. Sobre las 00.30 horas, ha obligado a neutralizar la Ehunmilak en Azpeitia, tras 52 kilómetros, y la G2H en Larraitz (Abaltzisketa), tras 19 kilómetros, a la espera de ver como evolucionaba el tiempo, ha explicado Martín.
“Ante las previsiones aún más adversas existentes, finalmente se ha tomado la decisión de suspenderlas para no perjudicar a los corredores”.
Martín ha señalado que seguidamente se ha preparado un plan de evacuación para trasladar, desde ambos puntos al polideportivo de Beasain, a los 435 atletas de la Ehunmilak y a los 458 de la G2H.
De esta forma, se han contratado autobuses y se ha requerido la ayuda del dispositivo instalado por la Cruz Roja para cubrir la prueba. También, se han solicitado refuerzos. Por lo que se han empleado 14 todoterrenos, 13 ambulancias y 13 vehículos de 9 plazas en los traslados.
Todos los participantes han sido conducidos al citado polideportivo. Allí se han podido duchar y recuperar sus pertenencias, antes de regresar a sus casas sin que se haya producido percance alguno.
Ignacio Martin se ha mostrado “satisfecho” por la forma en la que se ha desarrollado el traslado de los corredores. Si bien ha expresado su “pena” por el hecho de que “después del esfuerzo de todo un año una tormenta haya mandado al traste toda una carrera”.
“Se ha tomado una decisión que creemos correcta, el plan de evacuación ha funcionado muy bien y parece que la opinión de los corredores es que hemos acertado, que creo que es lo importante”, ha dicho el responsable de la organización, quien ha recordado que aún queda por celebrar una tercera prueba, un maratón que tendrá lugar mañana y que confía en que “pueda salir adelante”.