El 25 de julio se disputará la 17ª etapa del 105 Tour de Francia sobre una distancia inhabitual para ser una etapa en línea: 65 kms entre Bagnères de Luchon y el col de Portet, en Saint Lary Soulain. Será la cima más alta a la que llegará la carrera, a 2.215 metros.
El Tour deberá respetar la normativa medioambiental de la zona, donde vive una especie de buitre en peligro de extinción. Por ello a la cima sólo llegarán los ciclistas y algunos coches de equipo, mientras que el resto de la caravana quedará estacionada en Saint Lary.
Lo mismo ocurrirá con los espectadores, a los que no se les permitirá pernoctar en la subida final. Y a France TV se le ha pedido que sus helicópteros no sobrevuelen la zona. Las obras de reasfaltado de los 16 km de subida final al 8,7% ya han empezado.