
Bode Miller y su esposa Morgan Beck están viviendo trágicos momentos a causa de la muerte de su hija pequeña Emeline Grier Miller, que se ahogó el domingo en la piscina de unos vecinos mientras celebraban una fiesta. La pequeña Emeline, de 19 meses y llamada así en memoria de la abuela de Bode, era la cuarta hija del esquiador y la segunda con su actual esposa, que ya había dado a luz en mayo de 2015 a su hijo Nash Skan Miller en mayo de 2015. Morgan, jugadora de voleibol, está encinta a la espera de su tercer hijo.
Los médicos que acudieron a la casa de los vecinos, en el condado de Orange (California), donde se celebraba la fiesta no pudieron reanimar a la pequeña Emeline, que falleció más tarde en un hospital. La oficina del forense aún no ha publicado la causa oficial de muerte.

El propio Miller ha comunicado la desgracia en su cuenta de Instagram. “Estamos más que devastados, nuestra pequeña Emily falleció ayer. Nunca en un millón de años pensamos que experimentaríamos un dolor como este. Su amor, su luz, su espíritu nunca serán olvidados. Nuestra pequeña amaba la vida y la vivió hasta el máximo todos los días. Nuestra familia respetuosamente solicita privacidad durante este momento doloroso”.
Cientos de admiradores y amigos han expresado sus condolencias a la familia en las redes sociales, entre ellos Lindsey Vvonn y Julia Mancuso. “Noticias devastadoras. Mis más sinceras condolencias a toda la familia”, tuiteó Vonn. “Pensamientos y oraciones a la familia Miller. Noticias trágicas que nunca querrás escuchar. Os envío mi amor”, escribió Mancuso.