La temporada de barrancos comienza con demasiados accidentes

El barranquismo no está exento de peligros, pero este año con más motivo. Y es que el deshielo y las crecidas de los ríos ya han comenzado a pasar factura

La información debe ir acompañada de la formación
La información en descenso de barrancos debe ir acompañada de la formación

La temporada de barrancos ha comenzado de forma trágica. Un inicio de campaña que ya ha sumado ocho accidentes graves. Y es que la corriente, debido al deshielo, está siendo más fuerte de lo habitual este año.

Los accidentes no han sido solo por ahogamiento sino que la corriente aumenta el riesgo de golpearse contra una roca

El último ocurrió a inicios de esta semana. Una chica de 20 años salvó la vida después de estar varios minutos inconsciente. Tal y como cuenta el Heraldo.es, el suceso tuvo lugar en el Pequeño Mascún (Bierge). Se trata de un barranco aparentemente sencillo pero por el que circulaba un gran caudal.

La chica resbaló, cayó en un agujero con mucha agua y se vio atrapada entre unas piedras hasta perder la conciencia. Su cuerpo se escurrió entre las rocas y su padre, con el que estaba realizando la actividad, la pudo coger y hacerle una reanimación cardiopulmonar. La Guardia Civil la evacuó posteriormente al hospital San Jorge de Huesca.

Un total de ocho accidentes las últimas semanas

El fin de semana pasado, un joven francés de 22 años murió tras caer al río Yaga (Tella-Sin) y ser arrastrado por la corriente. Un compatriota suyo de 38 fallecía días antes cuando hacía rápel en un barranco de Bárcabo. Y también recientemente diez barranquistas y su guía salvaron la vida al refugiarse en una cueva, tras una crecida del río.

El teniente jefe del Greim (Grupo de Rescate e Intervención en Montaña) de la Guardia Civil para Aragón y Navarra, Santiago Gómez, reconoce que el mes de mayo ha habido más intervenciones.

«Las condiciones de los barrancos son bastante peligrosas. Van más cargados de lo que es habitual», señala, después de varias semanas de lluvias constantes y fuertes tormentas.

Los accidentes no han sido solo por ahogamiento sino que la corriente aumenta el riesgo de golpearse contra una roca, como ha ocurrido en varios casos.

«Es importante consultar la previsión meteorológica antes de iniciar la actividad. Podemos estar dentro de un barranco con buen tiempo, pero la cuenca puede estar afectada por tormentas a 1.000 metros de altitud».

El barranquismo no está exento de peligroso. Por ello, se aconseja ir con guía, ya que pueden buscar barrancos con menor caudal de agua y con vías de escape para poder salir en caso necesario.

Los barrancos llevan mucha agua este año y sólo un poco de lluvia puede cambiar el panorama. No en vano, un total de 18 cañones turísticos del Pirineo y la sierra de Guara contarán este verano de cámaras de vigilancia como prevención a las crecidas.

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