El Balneario de Panticosa sorprende nada más llegar. Sus 1.636 metros de altitud descubren un pequeño gran paraíso. Una atmósfera natural donde el senderismo más agreste, las termas -con más de 8500 m2 dedicados al poder del agua- y la calma conviven en perfecta armonía.
Balneario de Panticosa, un enclave de montaña donde el silencio sólo se rompe por el sonido armónico del agua
Ubicado en pleno corazón del Pirineo Aragonés, las cimas de más de 3.000 metros le otorgan identidad propia. A pie o a golpe de pedal, los amantes del turismo activo encontrarán en Panticosa el escenario idóneo para las rutas de alta montaña.

FOTO; Pedro Rico
No en vano, los saltos de agua son parte natural de la montaña oscense. Un agua cristalina que emana por doquier, al igual que la generosidad y la benevolencia de las termas.
Un destino donde los acordes de la música clásica, gracias al festival ‘Tocando el Cielo‘, comparten cartel con una gastronomía tradicional de montaña a base de pequeñas exquisiteces.

FOTO: E. Esporrín
El Balneario es también lugar de culto y de bodas gran parte del año. La Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, conocida como la Catedral del Pirineo, que data de 1.875, celebra bodas todo el año.
Termas Tiberio
El destino turístico, propiedad de de NozarHotels& Resorts, dispone de dos hoteles de **** Continental y Gran Hotel. Sin obviar, la bondad de las aguas del balneario (Termas Tiberio) –las mismas que se utilizaban en época de los romanos-.

FOTO: Panticosa
Un enorme espacio destinado al culto al cuerpo que incluye igualmente diversos tratamientos especializados en salud, piscina exterior, playa, el Igloo, piscina de hidromasaje, cortina de agua, piscina aromática, sauna finlandesa, baño turco y hammam, así como una zona para niños.
Balneario de Panticosa, naturaleza en estado puro
Su privilegiada situación le confiere un halo mágico. Un enclave de montaña donde el silencio sólo se rompe por el sonido armónico del agua. Jesús María González, director del Resort Balneario de Panticosa, explica que;
“Es un destino idílico para practicar cualquier deporte de aventura, y disfrutar con familia o amigos del entorno”.
El Balneario se encuentra abierto prácticamente todo el año. Junto a las termas, combina el esquí en invierno y las actividades de aventura en verano.

FOTO: M. Rafel
“Después de un invierno con un crecimiento del 30% respecto al anterior ejercicio, encaramos el verano con mucho optimismo y muchas actividades, explica Jesús. Y añade “el cliente puede reservar, junto a las termas, actividades diversas en el valle como son los descensos en tirolina, barrancos, salidas a la montaña con guía, el tren de Artouste…”
Los amantes de la montaña poseen un sinfín de rutas, todas ellas señalizadas por caminos acondicionados. Unas rutas aptas para ir con niños que incluyen igualmente la posibilidad de bañarse en cualquiera de las pozas naturales.

FOTO: Balneario Panticosa
“Este verano volvemos a poner las barquitas en el lago, una actividad familiar apta para los más peques de la familia. También, se contemplan las salidas en bicicleta de montaña por el entorno del Balneario aprovechando los circuitos señalizados de esquí de fondo”.
Festival Internacional de música clásica ‘Tocando el Cielo’
La cultura también tiene un peso específico en este enclave pirenaico. El centro termal se convertirá a finales de junio en el epicentro de la música clásica, gracias al festival internacional ‘Tocando el Cielo’.

“El festival, del 29 de junio al 15 de julio, es ya todo un clásico, con la presencia de músicos de talla internacional”, prosigue González.
Mención especial merecen las iglesias del siglo X y XI. Una ruta que ha dejado los vestigios de los inicios arquitectónicos del románico con elementos del arte mozárabe.
“La ruta de las iglesias del Serrablo son todo un clásico, recorriendo diversos pueblos del valle”, concluye el director.

FOTO: E. Esporrín