La nieve ha teñido de blanco los Pirineos. Cuando faltan tan sólo dos semanas para el verano, el elemento blanco se resiste a marchar. La Península sigue inmersa en una bolsa de aire frío en altura con temperaturas de -19º C, algo inusual por las fechas del calendario.

Las tormentas han sido importantes en gran parte de la geografía. Unas perturbaciones que, en los Pirineos, han caído en forma de nieve a 2.100 metros. Así lo muestran las imágenes del refugio del l’Illa (Andorra), refugio de la Renclusa y de las pistas de Cerler, valle de Benasque (Huesca).
La nieve deja una estampa navideña en el refugio de la Renclusa
El tiempo seguirá inestable los próximos días, aunque con una ligera mejoría. No en vano, las temperaturas siguen por debajo de la media. Y es que el año pasado por estas fechas se llegó hasta los 34º C.
