
La temporada de esquí se cierra en Europa tras un invierno generoso en nieve que ha permitido alargar la campaña. Por larga que sea a los amantes de este deporte siempre les parece corta. A continuación reseñamos brevemente las principales estaciones de esquí que están operativas tanto en el Viejo Continente como en América y Oceanía.
Kaprun
La estación austriaca funciona fuera de temporada gracias al glaciar Kitzsteinhorn, que conforma un dominio con variedad de pistas y un snowpark. Ideal para ‘riders’ y esquiadores con nivel medio. El ‘apres ski’ es famoso por su Ice Camp, con sus iglús, su bar de hielo y terrazas con tumbonas para relajarse y escuchar música. Lo no esquiadores tienen la opción de excursiones panorámicas guiadas en el glaciar.
Dachstein
Este glaciar domina el pueblo de Ramsau am Dachstein. El complejo austriaco es centro de entrenamiento internacional para fondistas y biatletas. Sus pendientes son suaves y ubicadas al norte, lo que asegura una buena calidad de nieve. Abierto en verano de ocho de la mañana a cinco y media de la tarde. Los no esquiadores disponen del Palacio de Hielo y, para los más atrevidos, el puente colgante y la escalera a ninguna parte. Bar y restaurante en el mismo glaciar.
Hintertux
Este glaciar austriaco es de los pocos en los que se puede esquiar los 365 días del año. En época veraniega dispone de 20 km de pistas accesibles por diez remontes y por el Glacier Bus, que permite trasladar tres esquiadores por hora. Pistas muy variadas sobre un perfil escalonado y un terreno cambiante que ayuda a crear recursos. Cinco líneas para los practicantes del freestyle en el Betterpark de Hintertux. Cuenta con un servicio gratuito de autobús que desde Vorderlanersbach, Lanersbach, Juns o Madseit acerca a los esquiadores a pie de glaciar.

Les 2 Alpes
La estación francesa es una de las que ofrece una mayor superficie esquiable en verano, estando abierta desde mitad de junio hasta final de agosto. Un funicular deja a los esquiadores en la cima del glaciar, donde se abren once pistas y uno de los snowparks más reputados del Viejo Continente.
Tignes
El glaciar de la Grande Motte es la opción veraniega de Tignes, abierta de mitad de junio a finales de agosto. El espectacular funicular subterráneo transporta en siete minutos a los esquiadores a la cima. Se celebra la Carrera North Face sobre un trazado bastante asequible. La escuela de esquí sigue abierta en época estival y la estación cierra a la una del mediodía.
Zermatt
La icónica estación suiza propone 21 km esquiables en verano. El glaciar Theodul es accesible gracias al teleférico del Klein Matterhorn. El área esquiable se comparte con la vecina estación italiana de Cervinia. Pistas azules y rojas y el Gravity Park, centro obligado de los ‘riders’, ofrece unas vistas espectaculares al Matterhorn. Se puede esquiar hasta el mediodía por lo que el madrugón es obligatorio.

Saas Fee
El glaciar Allalin es esquiable desde mitad de julio hasta final de octubre. Los remontes funcionan hasta mediodía o, si la climatología lo permite, hasta las tres de la tarde. El traslado es largo y dura casi una hora para llegara a un área esquiable de veinte km ideal para un nivel intermedio. Es muy popular entre los amantes del freestyle y habitual lugar de concentración de equipos nacionales. Cuenta con un snowpark muy completo y una zona chill out justo debajo del ‘pipe’, además de un restaurante con terraza.
Whistler Blackcomb
Ubicada en la provinvia canadiense de Columbia Británica, el glaciar Horstman está abierto de once de la mañana a tres de la tarde entre mitad de junio y finales de julio. Un trayecto de 45 minutos en tres telesillas ofrece una panorámica impresionante del valle de Whistler. Las pistas exigen un nivel alto de esquí. En la cima se encuentra el restaurante Horstman Hut.

Timberline Lodge
Está a hora y media de coche de Portalnd (Oregón) y puede presumir de tener la temporada de esquí más larga de Norteamérica, del 1 de junio a principios de septiembre. El Palmer Express, un telesilla de alta velocidad, lleva hasta la cima a un ritmo que impide aglomeraciones. Tiene una zona reservada para entrenamientos de equipos de competición y un snowpark de acreditada reputación. La zona de Mile Canyon requiere de un nivel avanzado de esquí.
Las Leñas
El dominio argentino dispone de 30 pistas repartidas en 230 hectáreas y es famoso por su nieve polvo. Se ofrecen descensos guiados por nieve virgen en esta estación que destaca por un descenso ininterrumpido de 7050 m que conecta las pistas Apolo, Neptuno y Venus.
Cerro Catedral
Esta estación argentina, también conocida como Bariloche, ofrece un área esquiable de 120 km cubiertos por 34 remontadores. Una vez en la cima se puede disfrutar de los hermosos paradores instalados en sus imponentes laderas, con vistas increíbles a los lagos Nahuel Huapi y Gutiérrez, la cordillera de los Andes, el cerro Tronador, y los cerros circundantes. También hay alojamientos de todas las categorías y un amplio abanico de opciones gastronómicas.
Valle Nevado
El dominio chileno forma parte de los Tres Valles de los Andes junto a las estaciones de El Colorado y La Parva. Su ubicación le permite gozar de un ambiente soleado casi constante y en la base de la estación se ha creado un ‘village’ con todas las comodidades.
Portillo
Los responsables de esta estación chilena no han querido convertirla en un macroespacio y se han esforzado por mantener un dominio pequeño y familiar. No hay ciudad, sólo un hotel con capacidad para 400 huéspedes, lo que asegura ausencia de aglomeraciones. Cuenta con 35 pistas accesibles mediante 14 remontadores. Tiene una gran extensión de esquí ‘fuerapista’ y ofrece también heliesquí. Además, multitud de senderos para excursiones.
Coronet Peak
Es la estación de esquí más famosa de la Isla Sur de Nueva Zelanda. Está sólo a 20 minutos de Queenstown y su catálogo de pistas abarca todos los niveles de esquí. Una red de remontadores muy eficiente y esquí nocturno los miércoles, viernes y sábado son algunos de sus atractivos.
Treble Cone
El dominio neozelandés cuenta con dos vertientes, Saddle y Home, que hace las delicias de los freeriders con casi la mitad de la extensión apta para sus evoluciones. Para esquiadores expertos, visitas guiadas a Motatapu Chutes.

Perisher
Ubicada en el estado australiano de Nueva Gales del Sur, es la estación más grande del país. Conecta cuatro pueblos: Perisher Valley, Blue Cow, Simiggins Holes y Guthega, todos ellos accesibles desde las pistas. A seis horas de coche desde Sydney, la estación está formada por siete montañas accesibles gracias a 47 remontadores. La mayoría de sus pistas requieren un nivel intermedio, aunque hay zonas dedicadas a principiantes y expertos. Cuenta con cinco snowparks y un ‘super-pipe’.

También hay que reseñar cuatro estaciones europeas que abren sus instalaciones cuando las demás cierran. Son las noruegas de Fonna, Galdhoppigen y Stryn y la italiana de Stelvio en las que la abundancia de nieve les imposibilita de funcionar durante el invierno y es en primavera cuando se abren al público. Lo mismo ocurre en la estadounidense de Beartooth Bassin y la japonesa de Tsukiyama.