
La estación de Courchevel ha almacenado veinte mil metros cúbicos de nieve (veinte millones de litros) de cara a utilizarla en caso de necesidad en las pruebas de la próxima edición de la Copa del Mundo femenina, en diciembre. La estación de la Saboya ha sido la primera en aplicar la demanda de la Federación Internacional (FIS) a los organizadores de pruebas del circuito con tal de asegurar las competiciones previstas.

El invierno ha sido pródigo en precipitaciones y ello ha permitido a los responsables de Courchevel, estación que algún año ha tenido problemas de nieve coincidiendo con sus carreras, realizar por primera vez el ‘snowfarming’, que consiste en almacenar nieve durante los meses de verano en lugares que favorezcan su conservación y poder utilizarla al principio de la siguiente temporada invernal. Otras estaciones de los Alpes franceses, como La Clusaz, Grand-Bornand o Saisies, ya han utilizado esta técnica con anterioridad.

En Courchevel se han aplicado placas de poliestireno, que se han fijado directamente sobre la nieve y se han colocado unas lonas encima. La operación ha durado tres días y los responsables de la estación esperan salvar quince de los veinte mil metros cúbicos almacenados, unas tres cuartas partes del total.
Sébastien Mérignargues, director de Courchevel Tourisme, ha explicado que “en diciembre hay años que no tenemos la nieve garantizada y la FIS aconseja almacenar nieve antes que una producción ininterrumpida de la misma”.
En el vídeo puede observarse los trabajos de almacenamiento en la estación francesa