Candanchú cerraba la estación el pasado día 8 de abril con más de 4 metros de nieve. Un invierno que ha estado marcado por grandes nevadas. No en vano, la estación quiere guardar parte del tan preciado maná blanco para la próxima temporada. Una iniciativa que se llevará en primicia en España.
El Snowfarming guarda la nieve, ya sea por exceso de nevadas o fabricada por cañones, durante la temporada estival hasta el siguiente invierno, tapándola con una lona especial y con serrín
Se trata del Snowfarming. Por consiguiente, se apilará el elemento blanco en la montaña y se tapará con unas lonas blancas especiales que repelen el calor. La técnica se apoya con serrín, el cual también garantiza la conservación de la nieve.
Candanchú se aúna a la técnica del Snowfarming
Con el apoyo de las máquinas pisanieve, la estación aragonesa ha apilado nieve en la zona de Pista Grande, cerca del aparcamiento, y después la tapará con paja. El centro aragonés no usará el serrín al no haber aserraderos cerca. Si la iniciativa tiene éxito, la idea es ampliarla a otras zonas de la estación en próximas campañas.
“Se ha de cubrir con un material aislante. Normalmente se usa serrín pero, como en nuestra zona no hay aserraderos cerca, hemos decidido poner paja”, explicó el director técnico de Candanchú, Abraham Bartolomé al diario Heraldo.es.
Candanchú ha almacenado la nieve y ahora la está cubriendo con paja. Ha reunído 12.000 metros cúbicos, y está previsto concluir la operación el jueves. Con esa cantidad se podría abrir una superficie esquiable en Pista Grande, en caso de que el inicio de la próxima temporada estuviera marcado por ausencia de nevadas.
El director técnico ha explicado igualmente al Herlaldo.es que “hemos aprovechado las nevadas intensas de este invierno, por lo que apilamos toda la nieve que pudimos con las máquinas pisapistas porque todavía quedan espesores de más de 6 metros en algunas zonas”.
Una solución ante estadios secos marcados por falta de nevadas naturales
Con el Snowfarming, se puede aprovechar hasta un 70% de la nieve guardada. El método se usa desde hace varios años en diversas estaciones internacionales. Una técnica que ha ayudado con creces a asegurar el elemento blanco en diversas Copas del Mundo o mundiales. La pionera fue Davos en 2008.
Igualmente, la nieve guardada ha servido para adelantar la apertura de las estaciones. Así lo hizo Ruka el verano pasado. El centro invernal finlandés devolvió a las pistas de esquí la nieve que había guardado antes del verano y pudo abrir la temporada pasada el día 8 de octubre. Una técnica que aplicaron a imagen y semejanza las pistas austriacas de Kitzbhüel.