Son ya tres las temporadas en las que Henrik Kristoffersen acaba entre los tres primeros de la general absoluta de la Copa del Mundo, siempre por detrás de Marcel Hirscher. En 2016 y 2018 acabó segundo y en 2017 Kjetil Jansrud se interpuso entre el campeón austriaco y Kristoffersen.
El noruego ya no sabe qué hacer para superar a Marcel Hirscher. Esta temporada en la Copa del Mundo ha sido frustrante para Kristoffersen, que ha subido quince veces al podio y sólo en una ocasión, en el slalom de Kitzbuehel, como ganador. Nada menos que nueve veces ha acabado segundo, siempre por detrás del fenómeno de Salzburgo.
En una entrevista a NRK, la corporación estatal noruega de radiodifusión, Kristoffersen ha anunciado que la próxima temporada tomará parte en algunas pruebas de super G, algo que hasta ahora tenía vetado porque no tenía menos de 80 puntos FIS, condición indispensable para poder tomar la salida.

Ayer Kristoffersen disputó una carrera FIS en Hemsedal y acabó en la 26ª plaza, lo que le colocó por debajo del límite de los 80 puntos y obtenía de ese modo la licencia para correr pruebas de super G. Ya el pasado 23 de marzo participó en el super G de los Campeonatos de Noruega y finalizó el 54º.
“Ahora tengo la oportunidad de correr en super G cuando quiera. Para la próxima temporada correré los de Bansko, Kvitfjell y en los Mundiales en Are. Pero no lo haré en Beaver Creek. Me apetece hacer pruebas de velocidad pese a que en las primeras ya sé que estaré un poco nervioso. Pero en un momento dado puedo ganar puntos en pistas que sean relativamente técnicas pero no en las que sean de velocidad pura”, ha comentado Kristoffersen, de 23 años.
De todos modos, la apuesta de Kristoffersen se antoja un tanto quimérica si nos atenemos a las diferencias finales que le ha sacado Hirscher en las tres últimas ediciones de la Copa del Mundo. En la de 2016 fue de 497 puntos, en 2017 le sacó 796 y en la última edición, 345.