
El esquí alpino está de luto con la muerte a los 85 años de Bob Beattie, primer entrenador del equipo de Estados Unidos y uno de los creadores de la Copa del Mundo. Beattie, que nació el 24 de enero de 1933 en Manchester, New Hampshire, falleció el domingo en su casa de Fruita, Colorado. Era un icono de este deporte al que entregó su vida. Conocido como ‘Beats’ o ‘Coach’, ya en su estancia en el Middlebury College de Vermont destacó por ser un atleta pluridisciplinar.
En 1957 se convirtió en el entrenador principal del equipo de esquí de la Universidad de Colorado y poco después llevó a los Buffs a ganar los títulos de la liga universitaria de baloncesto en 1959 y 1960.
Al año siguiente, en 1961, volvió al esquí, su deporte predilecto. Fue nombrado primer entrenador del equipo nacional por la Asociación Nacional de Esquí. Sus dotes organizativas y formativas dieron fruto en los Juegos de 1964 en Innsbruck, donde Estados Unidos ganó cuatro medallas, un hecho sin precedentes. Bill Kid y Jim Heuga, plata y bronce respectivamente en slalom, y Jean Marlene Saubert, plata en gigante y bronce en slalom, lograron una marca que sólo se superaría veinte años después con cinco preseas en Sarajevo 1984.

En 1966 creó, junto al periodista francés Serge Lang y el técnico galo Honoré Bonnet, la Copa del Mundo de esquí alpino. La competición, a la que se le empezó denominar ‘Circo Blanco’ porque sus participantes competían los fines de semana en cualquier lugar del mundo, adquirió rápidamente solidez y trascendencia y se convirtió en uno de los eventos deportivos internacionales de mayor relieve.
En 1970 se mudó a Aspen, Colorado, y vivió durante muchos años en la vecina Woody Creek. Fue en esa época cuando dejó su cargo de entrenador para fundar World Wide Ski Corp., pionera del World Pro Ski Tour en 1970. También jugó un papel importante en la promoción NASTAR, se convirtió en un comentarista de televisión para ABC y ESPN y nunca dejó de promocionar el esquí en los niños. Creó la Fundación Bob Beattie Athlete Travel, que canaliza millones de dólares para dotar a los atletas del equipo estadounidense.

Es una de las figuras más condecoradas de este deporte. El equipo estadounidense de esquí y la FIS le galardonaron con el Premio de Periodista FIS en 1997 y durante las finales de la Copa del Mundo en Aspen en marzo de 2017 se le tributó un homenaje en reconocimiento al más de medio siglo en que ha estado dedicado al esquí.
Se casó cuatro veces. Tenía un hijo, Zeno Beattie, y una hija, Susan, seis nietos y ocho bisnietos.