
Por sus siete Copas del Mundo consecutivas Marcel Hirscher podría ser considerado el mejor esquiador de todos los tiempos, aunque en esta valoración entran otros factores subjetivos. El esquiador de Salzburgo ha vuelto a ser el gran dominador del circuito masculino, que empezó apenas recuperado de una grave lesión de maleolo lateral de su tobillo izquierdo cuando entrenaba en agosto en el glaciar austriaco Mölltaler.
Pero Marcel Hirscher, de 29 años, supo sobreponerse a la adversidad y ha logrado nada menos que 15 victorias en las 23 carreras que ha disputado este invierno, trece triunfos en 20 participaciones en la Copa del Mundo y dos victorias en tres carreras en los Juegos de Pyeongchang. Hirscher ha concedido una entrevista a Red Bull Pool en el que hace un repaso a la temporada recién finalizada y habla también de su futuro.

No tiene marcada una fecha de retirada, asegura que irá temporada a temporada y explica que “después de ganar siete Copas del Mundo seguidas es seguro que esto se ha de acabar un día. Y cuando me de cuenta de ello será algo extraño para mí. Puede ocurrir en cualquier momento. O no, si decido colgar antes los esquís”.
No mira demasiado al futuro y dice que “es genial todo lo que el logrado hasta ahora. Y todavía lo estoy procesando, por lo que ahora mismo no pienso en próximos objetivos”.

Ha tenido palabras de elogio hacia Mikaela Shiffrin diciendo que “tiene un talento increíble, tiene un estilo propio que la hace difícil de superar. Y hay que añadir que su ritmo es increíblemente rápido. Es muy joven y ya ha conseguido que en cada carrera en la que toma parte es un auténtico espectáculo. Vamos a oír hablar mucho de ella en los próximos años”.
Mejor en carrera que entrenando
De su más directo rival, el noruego Henrik Kristoffersen, dice que “es un punto de referencia muy importante en la Copa del Mundo. Pero no es sólo Henrik; hay más. Podría citar a Alexis Pinturault, Felix Neureuther, Manuel Feller o Michael Matt. Sus tiempos de entrenamiento me empujan a ir más rápido. De hecho, gestiono mejor las situaciones en carrera que en los entrenamientos”.
Una fractura de tobillo es un tema muy serio para un esquiador. Hirscher no temió en ningún momento por la continuidad de su trayectoria deportiva y lo explica diciendo que “mi nivel de condición física fue en ese momento un problema menor porque había trabajado mucho lejos de la nieve. Mi forma física cuando me rompí el tobillo era buena y eso me facilitó bastante las cosas durante el período de recuperación. Cuando me quitaron el yeso y volví al gimnasio no podía cargar completamente la pierna pero recuperé la fuerza bastante rápido”.

Ni sabe cuándo se retirará -aunque ya ha manifestado varias veces que no quiere apurar su carrera deportiva hasta el final- ni lo que hará cuando cuelgue los esquís. “Mentiría si no dijese que ya tengo algunas ideas sobre lo que haré cuando me retire. Pero lo que ahora me apetece es disfrutar del momento que estoy viviendo. Lo que tenga que venir ya llegará”, asegura.
Esta temporada ha llenado el único hueco que había en su palmarés: un oro olímpico. En Pyeongchang ha logrado dos, el de la combinada y el de gigante. Cuando se le pregunta por sus próximos objetivos, Marcel Hirscher es claro y conciso, dando por terminada la entrevista: “Ahora mismo no pienso en ningún objetivo excepto en los destinos de mis vacaciones”.