
Por su extensión, Grandvalira es la estación más grande del sur de Europa. Sus casi dos mil hectáreas ofrecen 210 km esquiables que están cubiertos por una red de remontadores que suman 71 instalaciones. Gracias a ellas la estación cuenta con una capacidad de transporte de algo más de ciento diez mil esquiadores por hora. Para saber algo más del día a día de la trastienda de esta flota de telecabinas, telesillas, arrastres y demás tipos de remontadores, acudimos a Enric Barbier, director técnico de Grandvalira Ensisa, que nos explica el ‘modus operandi’ en Soldeu, Tarter y Canillo, el área que gestiona Ensisa.
¿Cómo se hace para poder mover más de ciento diez mil personas por hora?
Esa es una cifra puramente teórica, teniendo claro que nunca tendremos cien mil personas en el dominio porque las pistas quedarían totalmente saturadas. Imaginando ese supuesto, en teoría se haría una hora de cola como mucho.
¿Cuántas personas forman el equipo de mantenimiento de estas infraestructuras y qué formación deben tener?
Contamos con una plantilla fija durante todo el año de veinte personas entre mecánicos y electricistas especializados en instalaciones de transporte por cable. Pero hay una serie de revisiones y mantenimientos a lo largo del año que hace que frecurramos a la ayuda de empresas externas especializadas. En cuanto a la formación de nuestros trabajadores, se cuenta con la experiencia del personal interno como podría ser el caso de ex conductores que quieren entrar en el equipo de mantenimiento. Pero también reciben formación en organismos externos especializados en el ámbito de cables, hidraúlico, soldadura, etc…

¿Cómo y cuándo se hacen las revisiones de los remontadores?
A lo largo del verano se realiza la inspección anual, muy reglamentada y detallada, y que acaba con unas pruebas con carga real con tal de controlar todos los sistemas de seguridad, frenadas y procedimientos varios. Estas pruebas son obligatorias y se pasan ante un organismo homologado tipo ‘Veritas’ o equivalente. La frecuencia viene dada por la edad o el número de horas trabajadas por cada aparato. Se hacen grandes inspecciones cada cinco, diez o quince años; según la edad. En ellas se desmonta prácticamente todo para controlar soldaduras, buscar eventuales fisuras o cualquier tipo de desorden. Eso implica también la sustitución sistemática de varios componentes como pueden ser ejes de balancines y componentes de alta seguridad. Pero a lo largo de la temporada se siguen realizando inspecciones. Cada aparato pasa sus controles y visitas diarios, semanales y mensuales. Todo está reglamentado y controlado por el servicio ‘Transport per Cable’ del Ministerio de Transportes de Andorra. En verano a los remontadores que no están activos se les destensan los cables y se desconecta todos los componentes eléctricos y electrónicos. De todos modos deben estar siempre a punto para pasar revisiones, controles y pruebas.
¿A qué exigencias de seguridad estáis sujetos?
En términos de seguridad cumplimos con todas las exigencias de la reglamentación de construcción y transporte de personas por cable, que cumple con la europea y está muy inspirada en la francesa. En cuanto al resultado, al depender siempre del comportamiento del usuario, siempre es discutible.
¿Cómo se planifica un nuevo remontador? ¿Qué parámetros se tienen en cuenta?
Primero de todo debe responder a una necesidad. Que haga falta una mayor capacidad de transporte en la zona, la apertura de nuevas pistas o sector. Puede contemplarse la posibilidad de progresión en la frecuentación. Pero hay que andar con ojo porque si esperamos más clientes pero no tenemos aparcamiento para sus coches o restaurantes para que coman y descansen entonces tendremos un problema, no una solución. Hay que estudiar el perfil de la zona, las posibilidades de rectificar el terreno por lo menos en las zonas de salida y llegada del remontador y cumplir con las normas de medio ambiente, patrimonio natural, ordenamiento territorial y demás exigencias de las administraciones. También hay que pensar en la alimentación eléctrica, el acceso de los elementos más pesados y finalmente el montaje de la línea que a veces obliga a hacerlo íntegramente con helicóptero.

¿Cuál puede ser el coste de un telesilla de un kilómetro?
Cuanto más largo más caro. Pero tampoco es proporcional porque si uno más largo tendrá más pilonas, más cable y más vehículos (sillas), las extremidades de la instalción (motriz y tensión) siempre son las partes más caras. Por eso un aparato de dos km nunca costará el doble que lo cuesta el de un km. Pero hay más variantes como el tipo de aparato, si es fijo o desacoplable, de su número de plazas, del desnivel que salva, si está destinado a una capacidad de transporte alta, etc… Como ejemplo, un telesilla desembragagle de seis plazas de un kilómetro de longitud, un desnivel de 200 metros y una capacidad de 2.500 personas por hora costará como mínimo cuatro millones de euros.
¿Cuánto se tarda en amortizar un telesilla?
A efectos contables acostumbramos a amortizar este tipo de inversiones a quince años, sabiendo que normalmente durará unos treinta.
¿Cuál es el promedio de vida de una instalación?
Depende mucho de la necesidad que tengamos en términos de capacidad, de imagen de la estación, de standard. Los aparatos de última generación pueden trabajar treinta años sin problema.

¿Por qué apenas se instalan telesquís?
Normalmente se sustituyen por telesillas o telecabinas para aumentar la capacidad de transporte y reducir el impacto visual y en el terreno.Un telesilla o una telecabina puede trasladar de tres a cinco veces más de personas con una cuarta parte de pilonas. También permite salvar desniveles mucho más importantes y longitudes superiores; su uso es más fácil. Los telesquís se reservan para el aprendizaje en las zonas de debutantes.
¿Grandvalira seguirá ampliando su red de remontadores de cara al próximo invierno?
Por lo que respecta a Ensisa podría haber pequeños aparatos de complemento o comodidad. Pero a corto plazo no va a haber grandes innovaciones porque a día de hoy estamos casi sobredimensionados respecto a nuestra capacidad de progresión global.