Diversos aludes causaron este domingo la muerte de al menos dos personas, varios heridos y la desaparición de otras tres en los Alpes franceses.
Dos muertos y dos heridos graves en Vallorcine
En Vallorcine (Alta Saboya), cerca de Chamonix, un primer alud arrastró un grupo de cuatro esquiadores de montaña formado por tres belgas y un guía. El alud se produjo alrededor de 14.00 horas, al romperse la capa de nieve. Uno de los esquiadores murió y otro resultó herido de gravedad. Un tercer componente y el guía salieron ilesos.
Otra avalancha, también en Vallorcine, causó la muerte de una segunda persona. Un esquiador, enterrado en el área de la aiguillette des Posettes, fue encontrado en parada cardio-respiratoria. Murió unas horas más tarde en el Hospital Sallanches.
Un excursionista, desaparecido por aludes en Samoens
Una tercera avalancha, esta vez en Samoens (Alta Saboya), se llevó a una pareja suiza mientras realizaba una excursión en raquetas. La pareja, que no iba equipada con detector de avalanchas (DVA), fue arrastrada por un alud de 150 metros de ancho y 200 metros de largo.
La mujer salió ilesa aunque permanece en el hospital de Sallanches. Su esposo, enterrado, no ha sido todavía encontrado. La búsqueda a cargo de 40 especialistas en montaña se detuvo durante la noche, porque el sector es de muy difícil acceso.
Dos desaparecidos más en Arêches-Beaufort
Una pareja de esquiadores de 47 y 49 años, de Normandía, faltan desde este domingo por la noche. Supuestamente, habrían accedido a un área fuera pista de Planay, en la estación de Arêches-Beaufort (Saboya).
Sus esposas denunciaron la desaparición. Una veintena de pisters inspeccionaron la zona aunque sin resultado. Las búsquedas fueron suspendidas al final de la jornada.
Al menos once personas mueren esta semana en diversas avalanchas
Desde el jueves pasado, once esquiadores han perdido la vida en los Pirineos y en los Alpes. Las nevadas de inicios de semana, con un tiempo de riguroso inverno, dieron paso a una subida de las temperaturas. Junto a la lluvia, el riesgo de aludes sigue siendo extremo en muchas zonas.
Un monitor perdía la vida el miércoles pasado en una zona fuera pistas cercana a las pistas de Formigal. Al día siguiente, un guía andorrano perdía la vida en Arcalís.
El sábado, dos esquiadores españoles, que formaban parte de un grupo de cinco personas, incluido un guía, murieron en una avalancha en una zona montañosa del municipio de Aragnouet (Hautes-Pyrénées).
El día anterior, en Entraunes (Alpes Marítimos), cuatro esquiadores murieron en la avalancha más mortal de invierno. En Isère, en la estación de esquí de Les 2 Alpes, un esquiador de 27 años murió en un sector fuera de pista.