
Tras los Juegos de Invierno de Pyeongchang, llega la hora de hacer balance. May Peus, presidente de la RFEDI, ya declaró antes de partir a la cita olímpica que “España va a competir, no sólo a participar” dejando claro que se buscó que nuestros representantes fueran altamente competitivos. Para ello se aprobaron unos criterios de selección por parte de la junta directiva, la comisión delegada y por parte de los presidentes de las federaciones autonómicas. Además, estos criterios fueron ratificados por el Comité Olímpico Español (COE) con Alejandro Blanco alabando “la determinación de la RFEDI para seleccionar a los mejores con un auténtico espíritu de subir el nivel de los deportes de invierno del país” y por el Consejo Superior de Deportes (CSD).
Y es que desde 2014 se han conseguido que deportistas de la RFEDI consiguieran las becas Podium de Telefónica y otros entraran en las becas de Solidaridad Olímpica permitiendo una mayor profesionalización de los deportistas en las estructuras deportivas. Si bien el reparto de estas becas, explica Olmo Hernán, director general de la RFEDI, aún “no cubre las necesidades de nuestros deportistas y deberían ser más numerosas para poder ayudar también a los deportistas jóvenes con potencial que, por suerte, son cada vez más habituales en deportes de nieve”.
Por parte de la federación, además, se han creado unas ayudas propias directas a deportistas para que se concentren en entrenarse y rindan gracias a una cobertura de ayudas digna.
Todo esto en un contexto económico de subvención pública menguante debido a que la RFEDI ha visto disminuida su aportación económica pública en un 36% a lo largo de este ciclo olímpico (2015-18) con respecto al anterior (2011-14). Sin embargo, los recursos propios han crecido un 102% respecto a 2014 gracias a nuevos patrocinios, ventas, organización de eventos, seguros y otras vías inexploradas previamente.

Faltan más medios
En el acto celebrado ayer en el COE el propio Alejandro Blanco destacó que “estamos disfrutando del presente con estas medallas, pero tenemos que pensar ya en el mañana y esto pasa por cuatro años antes de Beijing’22 en el que se tengan más medios y más infraestructuras”.
Durante el ciclo olímpico que ahora se cierra de 2015 a 2018, y siguiendo el Plan Estratégico elaborado por el equipo actual, también se ha promovido los deportes de base reforzando circuitos ya existentes como han sido Audi quattro Cup o Copa España Audi U16/14, ambos de esquí alpino.
Pero más importante, se ha diversificado consiguiendo patrocinadores para circuitos que deben alimentar los equipos nacionales del mañana como la Copa de España Movistar de snowboard y freeski y la Copa de España de esquí de fondo Loterías.
En definitiva, los deportes de nieve en España han reforzado su estructura mediante mucho trabajo y tesón por parte de los responsables actuales. Para seguir avanzando y mantener, e incluso mejorar, el número de medallas de cara a los JJOO de invierno de Beijing’22 es necesario que las dotaciones económicas vuelvan a ser las adecuadas para permitir programas competitivos a los deportistas que han demostrado a lo que son capaces con recursos muy limitados.