Francia denuncia un consumo excesivo de alcohol y el aumento de drogas en las pistas
Existen pocos estudios publicados sobre el alcohol y las drogas en las estaciones de esquí. Sin embargo, en 2013 , el asunto ya ocupaba varios titulares en la prensa francesa: uno cada cinco accidentes en las pistas de los Alpes, estaba relacionado con el consumo de alcohol o drogas. Fomentar las estaciones de esquí, como destinos turísticos de fiesta y desenfreno, genera accidentes y se desvía radicalmente de los valores del deporte y la montaña.
Los informes publicados por los servicios de rescate, que operan en las estaciones de esquí en los Alpes de Francia, abordan los principales factores de riesgo de accidentes en las pistas. Unos accidentes provocados, junto a un exceso de velocidad y falta de control, por el consumo de alcohol o drogas.
En general, los efectos del alcohol o los narcóticos (cannabis) tienen como resultado una disminución de la capacidad de reacción. Sin obviar una coordinación del movimiento alterada, que dificultan calcular con precisión tanto la velocidad como las distancias, alterando el equilibrio y el campo de visión.
El alcohol disminuye la capacidad de reacción y dificulta la coordinación y la percepción de la velocidad y la distancia
Además, el consumo de alcohol en la montaña tiene sus efectos negativos amplificados debido a la altitud, el frío y la fatiga generada por la práctica de la actividad deportiva. A partir de dos vasos de alcohol, el tiempo de reacción se alarga, la visión lateral se altera, la vigilancia disminuye.
Más allá de cuatro vasos de alcohol, el nivel de alcohol en la sangre puede superar los 0.8 g / l de sangre, siendo más complejo coordinar y sincronizar las acciones. El razonamiento y la concentración de la persona también se alteran.
Accidentes por drogas y alcohol durante la jornada de esquí
En la montaña no se aplica el código de circulación, sino el código penal, permitiendo penalizar a los esquiadores «en caso de incumplimiento deliberado de un deber de seguridad o prudencia». Así lo afirma el News-Insurance.
Con demasiada frecuencia, los centros invernales se ven empañados por los accidentes causados por el consumo de alcohol o sustancias ilícitas. Colisiones tanto dentro como fuera de las pistas, pérdida de control de la velocidad, etc. Los incidentes son numerosos y algunas veces tienen serias consecuencias.
Desde 2013, el Dr. Nedjib Benammar, cirujano del Hospital Albertville, ha estado haciendo campaña para mejorar la seguridad en las pistas de esquí. No en vano, denuncia el consumo de alcohol y drogas en las estaciones de esquí.
Hay alcohol y drogas en las pistas. Es un gran factor de riesgo incluso si el terreno es bueno y la nieve es excelente.
A principios de mes, con motivo de la celebración del Día de la Seguridad en las Cimas, organizado en Meribel, los magistrados también denunciaron un consumo excesivo de alcohol y el aumento del consumo de drogas.
El alcohol, responsable de uno de cada cinco accidentes de esquí
En Austria, por ejemplo, el 29% de los implicados en un accidente tenía un nivel de alcohol en sangre superior al nivel permitido legalmente para conducir un vehículo.
Exactamente lo mismo sucede en Francia, cuya tasa de alcohol permitida al volante es severa: 0.5 gramos de alcohol por litro de sangre. Francia no se salvó de este fenómeno de drogas y alcohol en las pistas. Y es que el alcohol siempre ha existido en los restaurantes de altitud.
Según el Diario Le Parisien, «el alcohol es responsable de uno de cada cinco accidentes de esquí«. Una cuarta parte de los jóvenes esquiadores austriacos, con edades comprendidas entre los 15 y los 24 años, admitió que habían consumido alcohol antes de deslizar por las pistas. Sin embargo la tasa descendía en los mayores de 50 años, dado que declaraban que solo el 7% había bebido.
Tráfico de drogas en las pistas
El tráfico de drogas en los dominios esquiables es una realidad, confirmada por las brigadas de la gendarmería francesa. En este sentido, detienen todas las temporadas a varios traficantes.
En marzo de 2017, los gendarmes de la compañía Puget-Théniers arrestaron a un hombre de 39 años en una investigación llevada a cabo durante varios meses sobre el tráfico de drogas en la estación de Auron.
Otro ejemplo es el de mayo de 2017, la sección de investigación de Marsella Fréjus, junto a las brigadas de Cannes y Grasse, procedió a la detención de una docena de traficantes de droga en las ciudades de Mandelieu, Cannes, Grasse y Niza. El tráfico estaba vinculado a la cocaína y al cannabis. Es el final de un tráfico de drogas, que nutría del otro polvo blanco a las estaciones de esquí de Courchevel e Isola 2000, así como a grandes núcleos urbanos como Cannes, Grasse y Niza.
En enero de 2017, la brigada de gendarmería de Oloron Sainte-Marie arrestó a un hombre, de unos cuarenta años, que adquiría drogas en España y las vendía en las estaciones de esquí de la región.
Se trataba de uno de los principales proveedores de estupefacientes en los Pirineos Atlánticos y Altos Pirineos: éxtasis, anfetaminas, cocaína, LSD, cannabis, etc. Todo ello, reenvasado y cortado con cafeína con el fin de obtener más beneficios mezclando droga con otras sustancias.
Para vender sus productos, el hombre participó en la organización de la «fiesta rave» en diferentes sitios de los Pirineos. Trabajó con dos distribuidores de narcóticos, que hacían llegar las sustancias a los bares, discotecas y estaciones de esquí de la zona.
Foto: La Dépêche du Midi
Turismo de borrachera
Si buscamos otras comunicaciones de mal gusto, sin duda la palma se la lleva Tignes. No en vano, y debido a las críticas tuvo que modificar su etiqueta #Tignaddict. Quizás demasiado cerca de una realidad incómoda que vive todos los inviernos, con jóvenes en coma etílicos en los balcones de las residencias. El cambio ha sido radical, ahora han pasado a #Tigneslovers.
La Folie Douce, Piano Bar … Muchos centros turísticos franceses hoy en día dependen de lugares festivos donde las pistas de esquí se convierten en pistas de baile. No entraremos en este artículo, pero algunas estaciones de esquí españolas se han unido a la fiesta y tampoco pueden sacar pecho en este asunto.
Una playa en medio de la montaña, a 2000 metros de altitud. Sí, es verdad. Este invierno, un evento está haciendo mucho ruido en Francia, pero no necesariamente para bien… la ciudad de Marsella se acerca al público esquiador de la mano de su famoso alcohol: el pastis.
Fotografía: El Pastis´odrome
EL PASTIS’ODROME 51 es la playa más alta del mundo, a 2000 m. El centro de copas se ubica en la estación de esquí Vars, en los Altos Alpes, para transmitir la frescura, el sol y la arena entre cubata y cubata.
Acciones de sensibilización para erradicar el problema
Ante semejante problema, lo primero es dar información y concienciar al público. Para luchar contra el fenómeno, algunas estaciones como Méribel organizan acciones de sensibilización.
En las tiendas, bares y hoteles de esta estación de Saboya, se pueden comprar etilotest a bajo precio. Lo que inicialmente es solo una acción preventiva a veces puede convertirse en una respuesta de emergencia.
Desde la temporada pasada, el centro turístico de Tignes ha lanzado una campaña de prevención sobre el alcohol, las drogas, el frío, los riesgos sexuales … Muchos temas que afectan directamente a la clientela nacional, a los operadores turísticos extranjeros, pero también a los trabajadores temporales.
«La idea no es hacer represión, sino más bien explicar cómo evitar que las fiestas no se conviertan en un drama», dice Lucy Miller, concejala municipal de Tignes. Y añade que, «es una iniciativa la cual estamos abiertos si los otros resorts quieren unirse «.
Por último, la considerada por muchos como la mejor estación del mundo, el complejo de esquí Val Thorens, hace también podio en el desfase en la montaña y las grandes fiestas del alcohol y la droga.
No en vano, es apodada «Val Thox» por los lugareños y profesionales del sector. Un apodo que se ha ganado a pulso por el gran consumo de drogas y alcohol en la estación. Esta fama, pone los pelos de punta tanto a los inversores como a los gestores de remontes, alojamientos y negocios «de día». Lo cierto, es que también quiere tomar el toro por los cuernos, y ha organizado a una patrulla nocturna que han bautizado como los«embajadores del respeto».
Embajadores del respeto: responsables de canalizar y escoltar a los alcohólicos que se quedan dormidos en las calles o que generan alboroto.