Lindsey Vonn esparció las cenizas de su abuelo, Don Kildow, a quien le dedicó su participación en PyeongChang 2018. Lo hizo cerca de la montaña en donde participó en su última competición, tal y como informó el diario surcoreano “The Chosun Ilbo”.
Vonn llora a su abuelo en PyeongChang
La de Minesota esparció las ceniza en una roca que hace un año, cuando fue invitada para ser embajadora de los Juegos de Invierno, le pareció especial.
Su abuelo, que falleció a los 88 años, ayudó a Corea del Sur en su guerra contra el Norte en la Guerra Fría. También estuvo en Jeongseon, cerca de las competiciones de Vonn.
“Sé que para él hubiera sido especial regresar a Corea del Sur. Una parte de él estará por siempre aquí”, dijo Vonn.
La esquiadora de 33 años concluyó su participación en los Juegos Olímpicos de Invierno PyeongChang 2018 con un bronce en el Descenso.