
La checa Esther Ledecka, de 22 años, ha dado la campanada y se ha proclamado campeona olímpica de super G con la exígua ventaja de una centésima sobre Anna Veith, plata, y once sobre Tina Weirather, bronce.
Un Mundial o unos Juegos supone jugárselo todo a una carta, son competiciones abiertas a cualquier sorpresa, a que se cuele alguien inesperado y deje con un palmo de narices a los favoritos. Esto es lo que ha ocurrido hoy y Ledecka ha realizado una bajada sin temor, sin tener nada a perder, arriesgando al límite y exhibiendo un control impropio en alguien a su edad.
Impropio si no se tratase de Ledecka, que procede del snowboard donde ha atesorado un palmarés que habla por sí solo. Es la primera deportista que se presenta a unos Juegos de Invierno para disputar dos deportes distintos. Hija de una patinadora artística y un famoso cantante checo, Ledecka es doble campeona del mundo de snow en slalom paralelo en Kreischberg 2015 y gigante paralelo en Sierra Nevada 2017, donde también se colgó la plata en el slalom paralelo. Además, cuenta con catorce victorias en la Copa del Mundo entre ambas disciplinas. En Sochi fue séptima en el gigante paralelo y séptima en el slalom paralelo y en Pyeongchang participa tanto en snow como en alpino. De ganar el próximo sábadoel gigante paralelo se equipararía a Johan Grøttumsbraten, el noruego que en la segunda edición de los Juegos, St Moritz 1928, ganó el oro en la combinada nórdica y el esquí de fondo.

En febrero de 2016 debutó en la Copa del Mundo de alpino, donde su mejor resultado lo obtuvo esta temporada en el segundo descenso de Lake Louise al acabar séptima. Y anteayer, en el gigante finalizó la 23ª con el dorsal 49. Hoy ha salido con el 26, cuando Veith ya celebraba su victoria, había sido felicitada por Thomas Bach, presidente del COI, y pocos estaban atentos a la bajada de Ledecka, que ha tardado unos largos segundos en comprender que era la nueva campeona olímpica ante el pasmo de Veith.

La plata amarga de Veith
Porque Veith aspiraba a ser la primera mujer que lograba revalidar título olímpico en esta disciplina. Y, de paso, mantener a Austria en lo más alto del podio de esta carrera olímpica, en la que su país ha ganado en las tres últimas ediciones con Michaela Dorfmeister (Turín’2006), Andrea Fischbacher (Vancouver’2010) y la propia Veith en la última edición. No estaba la austriaca en los más alto del escalafón de favoritas ya que sus resultados previos no apuntaban a tal condición.
Junto a checa y austriaca ha subido al podio para recoger el bronce Tina Weirather, a once centésimas de la ganadora mientras que Lara Gut se ha quedado a una centésima del podio.
El marcaje realizado en Jeongseon por el técnico austriaco Meinhard Tatschl proponía una bajada de dos km dinámica y rápida donde mantener la velocidad en el tramo más técnico, el tercer tiempo intermedio, iba a ser clave para el desenlace de la prueba como así ha sido.

Y allí la que mejor ha sabido gestionar los obstáculos sobre una nieve dura y con dos puntos en contrapendiente muy comprometidos ha sido Ledecka, superando a Anna Veith, Fenninger antes de su boda con el snowboarder Manuel Veith hace apenas dos años. Precisamente Bode Miller, que trabaja de comentarista para una TV, tuvo que retractarse hace dos días de un comentario desafortunado hacia la austriaca, de quien dijo que desde que se había casado no rendía igual sobre las pistas.
Lo cierto es que tras su retorno a las pistas una vez superada la grave lesión que sufrió en octubre de 2015 (anterior cruzado derecho entrenando en Soelden), a Veith le ha costado un mundo volver a lo más alto. Desde que lo hiciese en diciembre de 2016 para pasar por el quirófano de nuevo tres meses después, ha disputado 23 pruebas de la Copa del Mundo y sólo ha podido subir dos veces al podio, como tercera en el super G de Cortina d’Ampezzo en enero de 2017 y como ganadora del segundo super G de Val d’Isère el pasado diciembre.
Hoy se ha sentido muy cómoda en una bajada que exigía anticipación, mantener un ritmo alto y deslizar en un último parcial donde Federica Brignone y Viktoria Rebensburg se han dejado sus opciones de medalla tras llegar con el mejor tiempo al tramo final.
Veith, ganadora de dos Grandes Globos (2014 y 2015) y con 15 victorias en la Copa del Mundo, es una esquiadora polivalente que a sus 28 años ha ganado tres títulos mundiales en tres disciplinas distintas (combinada, gigante y super G) y en Sochi se colgó también el bronce en gigante. Hoy ha sacado su orgullo de campeona, ha salido sin la presión de estar entre las grandes favoritas y ha firmado un descenso impecable, sacrificando a veces la línea por no perder velocidad. El desenlace de la carrera ha sido cruel para la austriaca.

Tina Weirather, ganadora del último Globo de super G y vigente subcampeona mundial de la especialidad, se ha colgado su primera medalla olímpica, un bronce que le ha de saber a gloria después de firmar una bajada muy fluida. Ha llegado a Sochi con una victoria esta temporada, el super G de Lake Louise para un total de ocho en la Copa del Mundo.

Gut recupera sensaciones
Una sola centésima la ha separado de Lara Gut, cuarta. La suiza ha pasado también un calvario para volver a competir tras su grave lesión durante el reconocimiento del slalom de la combinada del pasado Mundial. Ganadora de la Copa del Mundo de 2016 y bronce en el super G del pasado Mundial pocos días antes de lesionarse, desde que volvió a competir ha disputado 21 carreras de la Copa del Mundo, con una sola victoria, en el super G de Cortina d’Ampezzo y dos podios, dos segundos puestos en los super G de Lake Louise y Bad Kleinkirchheim. Hoy ha realizado un descenso agresivo, con un esquí muy directo y adoptando la táctica de Veith, sacrificando la línea por velocidad pero ha visto cómo el bronce desaparecía de su cuello cuando todos daban por hecho el resultado.

Italia merecía más
Quinta ha sido Johanna Schnarf, la mejor de un equipo italiano que ha brillado con luz propia y que se merecía algo más en una carrera en la que ha colocado, además de Schnarf, a Federica Brignone en la sexta plaza, a Sofia Goggia en la undécima y a Nadia Fanchini en la duodécima.
Mayor recompensa merecía Sofia Goggia, doble ganadora en esta pista el año pasado tanto en el super G como en el descenso. Ha sido a mitad de recorrido, en el tramo más técnico, donde la de Bérgamo se ha desequilibrado, ha salvado la caída ‘in extremis’ pero cuando ha recuperado la línea ya se le ha había ido medio segundo.

Las lágrimas de Vonn
Lindsey Vonn, sexta empatada con Brignone, ha salido con el primer dorsal. Se la ha visto ágil y dinámica, con un solo error en el último parcial que le ha costado como mínimo dos décimas y que la ha apartado de las medallas. No ha faltado la escena de morritos y lágrimas y una posterior declaración asegurando que su objetivo está en el descenso y que no había esquiado bien.
Michelle Gisin ha sido novena por detrás de Cornelia Huetter y en el último muro ha desperdiciado un registro que la hubiese colocado en el podio. La de Engelberg es todavía joven y con mucho recorrido por delante. Más que el que le queda a Viktoria Rebensburg, una gigantista que ha firmado una honrosa décima plaza.
CLASIFICACIÓN
Super G femenino de los JJOO de Pyeongchang
1. Ester Ledecka (Che) 1.21.11
2. Anna Veith (Aut) 1.21.12
3. Tina Weirather (Lie) 1.21.22
4. Lara Gut (Sui) 1.21.23
5. Johanna Schnarf (Ita) 1.21.27
6. Federica Brignone (Ita) 1.21.49
6. Lindsey Vonn (USA) 1.21.49
8. Cornelia Huetter (Aut) .21.54
9. Michelle Gisin (Sui) 1.21.57
10. Viktoria Rebensburg (Ale) 1.21.62
11. Sofia Goggia (Ita) 1.21.65
12. Nadia Fanchini (Ita) 1.21.88