
El Dr. Aleix Vidal es uno de los traumatólogos y cirujanos ortopédicos más prestigiosos de nuestro país con amplia experiencia en traumatología deportiva. Combina su trabajo en el Centro Médico Teknon de Barcelona y los servicios médicos de las estaciones de Baqueira-Beret y Boi Taüll.
Aranés de pura cepa, Aleix Vidal fue corredor de esquí y miembro del equipo nacional de promesas hasta los 14 años
Hace 25 años, su padre, que ejercía de médico en el centro de Baqueira, falleció en un accidente y él tomó el relevo. “Su ilusión era que yo continuara su legado. Durante todo este tiempo hemos realizado 62.000 visitas”.
«El esquí requiere de una superación constante», afirma el Dr. Vidal
Entre sus pacientes seguro que encontraríamos algún miembro de la Familia Real, presidentes de gobierno, personalidades del panorama internacional, cantantes, actores y altos ejecutivos de empresa. Pero nunca llegaremos a saberlo por él. Es una información que forma parte del secreto profesional.

Trabajador incansable, Aleix Vidal, tiene la capacidad de llevar a cabo muchos proyectos. Entre ellos, el primer libro, inédito en España, sobre Traumatología del esquí que acaba de publicar junto a los doctores Paco Farriol y Manuel Leyes. Todos ellos, grandes esquiadores.
¿Cuándo te iniciaste en este deporte y de la mano de quién?
Como soy hijo de Betren, en el Valle de Arán, el esquí forma parte de mi vida desde la niñez. Lo practicábamos con esquís viejos o incluso con maderas. Me acuerdo que los primeros palos que utilizamos eran palos de fresno hechos por nosotros. En aquella época los esquís no tenían fijaciones. Nuestros maestros fueron los esquiadores jóvenes del Naut Aran: Pablo Bravo, los Moga y Monviedro, entre otros. Teníamos 6 años. Nos llevaban a Salardú, al otro lado del albergue, en un lugar conocido como el “ombret” (el sombrío) antes de que existiera el telesilla de Baqueira. Allí hacíamos nuestro propio slalom, subíamos en escaleta y bajábamos como podíamos. Poco después, cuando cumplí los 7 años, inauguraron el primer telesilla de Baqueira.

CRÉDITOS: A. Vidal
¿Y qué recuerdas de esa época?
Hehehe, no sé. Frío en los pies y bastante pasión. Una pasión que no se ha ido y que dura para siempre. Cada vez que me calzo unos esquís me encuentro fantásticamente bien.
¿Qué te emociona del esquí?
La naturaleza, el aire frío que respiras, la velocidad, la dificultad de la técnica. Es un deporte muy demanding, como dicen en inglés. Lo que me gusta del esquí es la necesidad de superación constante. Siempre miro si lo puedo hacer un poco mejor.
¿Cuál es tu estación preferida y por qué?
Por razones obvias el Valle de Aran es mi destino preferido. Sin embargo, dónde se esquía mejor es en los Alpes franceses: Val d’Isère, Tignes, Los Tres Valles… Para mi esta es la zona de esquí de excelencia. Si hablamos de esquí de disfrutar… el que te hace reír (porque te encuentras muy bien), como dice Keith, un buen amigo americano, es el de Vail – Colorado o Snowbird – Utah, Salt Lake City. Si vas en familia o con amigos a pasarlo bien, entonces, Los Dolomitas en Italia.
¿Con quién practicas habitualmente este deporte?
Esquío con mi esposa, Teresa. Yo voy delante abriendo camino con giros cortos o largos en función de la cantidad de gente o de la calidad de la pista. Con amigos, es diferente porque cada uno va por su lado. A mí, me gusta el orden. Esquiar detrás de mi hermano Oriol, que además es profesor, es una gozada.
¿Tienes alguna pista que te emocione especialmente?
Me fascina Back Bowlls en Vail – Colorado (USA) porque todo es fuera pista y hay una nieve que te mueres! Por la geografía del terreno no pueden pasar las máquinas y la nieve es suave… una maravilla!
Alguna confidencia…
De pequeños esquiábamos desde arriba, de Baqueira 2.200 hasta la cafetería del bosque de un tirón. ¡Una locura! Debo confesar mi envidia por los que esquían mejor que yo. Cuando competía, envidiaba a los que me ganaban. No entendía porque me podían ganar. Y aún me pasa. Si alguna vez bajamos palos, me enfado. Me pregunto, ¿cómo es posible que éste que esquía peor que yo, haya hecho mejor tiempo?

FOTO: Tmeh.es
No es lo mismo esquiar bien que ganar…
Personalmente, creo que no deslizo lo suficientemente bien. Me he roto dos veces la tibia siempre en campeonatos y creo que tengo miedo cuando esquío. Abro un poco los esquís y no carveo bien, se me va la espátula hacia afuera y pierdo velocidad. Soy consciente. Esquiar bien es como hablar bien un idioma.
Lógico, si tienes un accidente, tu cuerpo tiene memoria
De esto hablamos en los congresos. Una vez con unos amigos, entre ellos Toni Castelló, yo iba delante, hicimos un salto. Me caí con tan mala fortuna que tuve una conmoción cerebral. Fueron tres días de los que no recuerdo nada. Y esto me afectó mucho.
Equipo y material que utilizas
El mejor. Tengo un buen amigo, David Vinyeta, que me proporciona todo. Está obsesionado en que vaya bien equipado. Uso esquís Rossignol World Cup, para mi muy cómodos por mi forma de esquiar y polivalentes. Botas Lange y casco Brico que no pesa nada. Es importante regular las fijaciones y hacer una puesta a punto del material cada año. Las botas también hay que cambiarlas a menudo porque pierden sus prestaciones. La ropa de calidad, dura más. Y la moda, es otra cosa.
Deporte blanco, gastronomía y relax, ¿son ingredientes que cuadran en tu plan?
Me encanta combinar gastronomía y esquí. En el Valle de Aran es una maravilla, tenemos más de 200 establecimientos y todos muy buenos. Yo soy fan del Esquiró y sus ceps con butifarra esparracada (harapienta) con aceite de trufa en Baqueira y de La Tarteria en Arties.
¿Qué te ha aportado el esquí?
Vida. No hay otra palabra.
También te ha permitido conocer gente y mundo, supongo
Mi gente y mi mundo. Hay dos sociedades en el mundo que se dedican a la medicina, la traumatología y la prevención de las lesiones del esquí y seguridad que organizan congresos. Gracias a estos congresos que se realizan en los lugares más inverosímiles voy conociendo mundo. Hace 2 años fue en Irán. Esquiamos en Dizin. El pico más alto tiene 5.670 mts. Chile también es muy bonito. Gente muy simpática y buena gastronomía. En fin a mí, me entusiasma esquiar y descubrir nuevos destinos.
Y las lesiones
La probabilidad no ha variado en estos 25 años que tengo registrados. Tenemos 3’5 por mil. Lo que ha variado es el tipo de lesión. Cada vez hay más lesiones de espalda, de hombro sobre todo y a nivel de piernas, del tobillo hemos subido a la rodilla. Todo ello, esencialmente por el material, la preparación de las pistas, la velocidad de la gente. Y hemos descuidado la técnica. Antes tenías un profesor, alguien que te enseñaba. Actualmente, la gente va a esquiar sin preparase. Coge el material y adelante. Creo que deberían aprender más técnica.
Alguna fórmula para evitar lesiones
Si mejoras la técnica, mejoras la seguridad.
Un consejo

Consejo número uno, el respeto por los demás. Es una norma que no hay que perder. En Japón es brutal, son tan educados que te dejan pasar. Consejo número dos, el material que lo tenemos descuidado, y consejo número tres, utilización del casco y mejora de la técnica.
¿Qué opinas del deporte blanco en nuestro país?
Es un milagro, estamos en una latitud que hace calor. Todo el turismo está dedicado a la playa y el sol y resulta que tenemos 5 millones de esquiadores en España. Y parece mentira que estando tan al sur tengamos tantos esquiadores. Además, el esquí aquí, es muy cómodo. Las instalaciones, los accesos, los hoteles, los restaurantes… en los Alpes esquías muy bien pero tienes frio, en Vail a 3.50 0mts de altitud, te ahogas. Aquí es un placer!