Mikaela Shiffrin lleva una trayectoria que puede romper los moldes de la historia del esquí alpino. Sus números son apabullantes, fiel reflejo de lo que ocurre en las pistas. Superar en segundo y medio en la primera manga a su perseguidora más directa, Frida Hansdotter, como ha hecho hoy en el slalom de Kranjska Gora puede resultar humillante para las otras competidoras. Wendy Holdener, tercera, se lleva su buena dosis de frustración por batir un récord algo decepcionante: lleva trece podios en slalom sin haber ganado todavía ninguno. Petra Vhlova, la única que este año ha batido a la de Vail en un slalom, ha sido cuarta a más de dos segundos.

La propia Shiffrin ha reconocido tras su 40ª victoria en la Copa del Mundo que “quizás haya sido mi mejor manga de slalom”. Con el de hoy, es el cuarto slalom consecutivo en el que saca más de un segundo en la primera manga en una disciplina que suele decidirse por centésimas.
Reconocimiento de las rivales
A Shiffrin la salva su espontaneidad y buen carácter, que la hace ser bien aceptada en el Circo femenino. Su maestría sobre las tablas no deja resquicio a crítica alguna. Y así lo reconocen sus rivales. A Frida Hansdotter le ha faltado tiempo esta tarde para susurrarle cuando se felicitaban: “gracias por llevar a nuestro deporte a otro nivel”.
Hansdotter ha explicado más tarde a AP que “por un lado su dominio resulta frustrante. Pero también es bueno para el esquí”. Hansdotter es la única esquiadora en activo que en los últimos cinco años ha sido capaz de ganarle el Globo de slalom a la esquiadora de Vail, que se ha llevado los otros cuatro.

El dominio de Shiffrin en la disciplina más técnica es abrumador. Ha vencido en veinte de los últimos 25 slaloms en los que ha participado y acabado en el podio en cuatro de los otros cinco. Sus 29 victorias en esta disciplina la dejan a sólo seis del récord que ostenta Marlies Schild.
“Es rapidísima; todas quisiéramos esquiar como ella. Pero está en otro nivel. El resto tenemos que entrenar más duro y esquiar más rápido. ¿Pero cómo?”, manifiesta Hansdotter.

Pasárselo bien
La estadounidense, que siempre ha estado llevada por su madre, dice que en su éxito no hay más secreto que el trabajo. Un trabajo que además le gusta mucho. “Dejarme llevar por la pendiente y sentirme feliz cuando esquío; no hay más. Cuando compito trato de esquiar haciendo las mismas cosas que cuando entreno. Esto me hace sentir muy cómoda, confiada. De ese modo fluye mi esquí. Hoy me he divertido mucho sobre una nieve que ha soportado una buena helada por la noche”, ha explicado Mikaela.
La victoria de hoy iguala el número de victorias que Ingemar Stenmark había logrado antes de cumplir los 23, la edad que tiene ahora Shiffrin. Y ya está a sólo una de las 41 victorias de Annemarie Moser-Proell a esa edad. Este récord podría ser igualado en el slalom nocturno del martes en Flachau. Además, Shiffrin ya tiene más de la mitad de las victorias que Lindsey Vonn ostenta en su palmarés (78). Antes de cumplir los 23 Vonn tenía cuatro victorias. Shiffrin, diez veces más.

Hoy se ha llevado el Golden Fox Trophy que la estación eslovena otorga al mejor del fin de semana en Kransjka Gora. Ha ganado ocho de los últimos nueve slalom disputados y hoy ha manifestado que “me he divertido mucho, me he encontrado a gusto en una buena pista. Noha sido como un sueño ni nada sorprendente. Simplemente, las sensaciones han sido extraordinarias y he esquiado muy bien. Y esta impresión no hace más que aumentar carrera tras carrera”.
Progresar en otras disciplinas
Sobre su progresión en el gigante (sin olvidar que esta temporada ya ha ganado su primer descenso de la Copa del Mundo), ha dicho que “uno de mis retos de siempre ha sido progresar en otras disciplinas. Lo estoy logrando y ahora veo que soy una competidora sólida también en gigante”.
Su ventaja en la general de la Copa del Mundo es abrumadora pero Shiffrin se encarga de recordar que “quedan muchas carreras por delante y hay varias corredoras con capacidad suficiente para ganarme”.