Peyragudes se encuentra en el corazón de los Pirineos, en los departamentos de Hautes Pyrénées y Haute Garonne. Ubicada en la región de Midi-Pyrénées, es el producto de la unión en 1988 de lo que fueron en su día dos estaciones: Peyresourde (oeste) y Les Agudes (este). Se trata de un dominio que cuenta con 60 km esquiables repartidos en 50 pistas, la mayoría rojas y azules.
La cota arranca desde los 1.600 hasta los 2.400 metros de altitud, siendo una de las estaciones más altas del Pirineo francés. Su ubicación norte garantiza una buena calidad y cantidad de nieve a la vez que el sol está presente durante toda la jornada. Está a 20 km de la frontera española (desde el túnel de Bielsa) y es una opción más que atractiva para el esquiador catalán y aragonés.
Sus pistas son anchas y largas, lo que supone un escenario idóneo para aprender a esquiar los novatos y mejorar la técnica los ya iniciados. En la cota más baja de cada sector hay zonas para debutantes.

Peyragudes, pistas muy amplias y largas
Toda la estación puede recorrerse sin salir de las pistas azules y siempre transmite una sensación de amplitud. El esquí en Peyragudes es puro divertimento por la configuración de sus pistas, cuya anchura permite una infinita variedad de trazadas en un entorno seguro. Destaca la pista Vallée Blanche, en la zona de Les Agudes, catalogada como roja pero que exige un cierto nivel. En el telesilla Serre Doumenge se llega a la Pène Nere, una negra, y a otras dos pistas rojas para los más experimentados. Las vistas panorámicas al Valle de Louron son otro de los atractivos de la estación.

Una experiencia inolvidable es la de ‘First Tracks’, que consiste en estrenar pistas tras subir a las cotas altas en máquinas pisanieves a primera hora de la mañana, con los remontes todavía cerrados.
Los servicios de Peyragudes no desmerecen sus pistas. La oferta de restauración, material y apartamentos es amplia y variada y un autobús conecta la zona de Peyresourde con la estación cada cinco minutos.

Tradición termal
Existe la posibilidad de relax tras una jornada de esquí en dos centros de spa, Balnéa y Spassio. El primero se encuentra en Loudenville, a apenas diez minutos en coche de la estación. Se trata de un moderno complejo termal. Está considerado como el mejor balneario del Pirineo francés, donde existe una larga tradición termal. Por lo que vale realmente la pena pasar una tarde en sus instalaciones con unas vistas preciosas. Presentando el forfait se obtiene un descuento en el acceso a Balnéa.
Spassio se encuentra en la misma estación, a pie de pista, y aunque sus dimensiones y oferta son más reducidas ofrece la comodidad de no tener que coger el coche para desplazarse.

Peyragudes trabaja en estrecha colaboración con las estaciones vecinas de Val Louron y Superbagneres, con las que comparte forfaits y precios competitivos.
Paseos en trineo tirado por perros, esquí nocturno, excursiones con máquinas pisanieves, parapente biplaza, speedriding, airboard, trineos hinchables y el snakegliss son las ofertas más solicitadas para los que quieran probar experiencias más allá del esquí tradicional.
Se trata de una estación familiar, cuyo grueso de clientela procede de la zona de Toulouse. Para los más pequeños hay dos guarderías, una para bebés desde año al año y medio y otra hasta los seis años.

James Bond, icono de la estación
Hace veinte años que Peyragudes acogió varias escenas del rodaje de ‘James Bond, el mañana nunca muere’ protagonizada por Pierce Brosnan. La estación inauguró la pasada temporada una nueva pista, la 007, que lleva desde la llegada del telesilla Sérias a la zona de Balestas. Está a 2.760 metros de altitud y rodeada de picos de 3.000 metros.
El altipuerto de Peyragudes fue uno de los motivos que llevó al rodaje de la película. La escena inicial, simulando una base afgana, es una de las más espectaculares y a raíz de la película nació el Peyragudes Air Club, asociación de pilotos de montaña que, entre otras actividades, fletan vuelos en avionetas de recreo para descubrir la estación desde el aire.