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Felix Neureuther se ha reencontrado con la victoria al cabo de 21 meses al imponerse en el slalom de Levi, primera prueba puntuable de la Copa del Mundo masculina esta temporada. Neureuther, de 33 años, ha superado en 37 centésimas al noruego Henrik Kristoffersen y en 45 al sueco Mattias Hargin. Marcel Hirscher, cuarto mejor tiempo en la primera manga, cedió en la segunda bajada para acabar en la 17ª plaza a 1″32 de Neureuther. Los suizos Luca Aerni y Daniel Yule empataron a tiempos en la cuarta plaza, seguidos de su compatriota Loic Meillard mientras que Alexis Pinturault ha acabado octavo.
La gran decepción del día se la ha llevado Dave Ryding, el más rápido en la primera bajada y que en la segunda, al inicio del muro de la Black Levy, se salió de pista perdiendo la oportunidad de ser el primer británico en ganar una prueba de la Copa del Mundo. Su mejor resultado hasta el momento ha sido una segunda plaza en el slalom de Kitzbuehel el pasado mes de enero.
Veinte esquiadores en menos de un segundo
La primera manga ha estado muy disputada, con veinte esquiadores separados por menos de un segundo. Dave Ryding lo tenía todo de cara para alzarse con su primera victoria pero la presión le ha podido y cuando llevaba el mejor tiempo, con más de medio segundo de ventaja sobre Felix Neureuther, un error a mitad de bajada ha desvanecido sus ilusiones.
Para Neureuther ha sido su decimotercera victoria en la Copa del Mundo, superando a un Kristoffersen que ha esquiado muy bien pero que se ha visto lastrado por una falta de fluidez en el llano inicial y que ha acabado pagando en meta. Kristoffersen ganó la mitad de los slaloms de la pasada temporada.
La carrera ha estado muy entretenida y ha deparado varios golpes de efecto como el de Andre Myhrer, que se ha salido a falta de tres puertas cuando marcaba el mejor registro. O la gran remontada de Jean-Baptiste Grange, de 27º en la primera manga a undécimo final, siendo el más rápido en la bajada decisiva.
Neureuther se mostraba pletórico tras su victoria y ha manifestado que «es algo increíble; no pensaba ganar hoy. Para mi representa mucho y la verdad es que me he sentido muy cómodo en las dos bajadas. Había que estar fuerte, saber aprovechar las oportunidades y ser inteligente sobre los esquís. Todo ha salido redondo. Al reno le voy a llamar Matilda, como mi hija que nació el pasado 14 de octubre».
