
Nueve meses ya han pasado de la terrible caída del francés Valentin Giraud Moine en el descenso de Garmisch Partenkirchen. El ‘descendeur’ de Gap sufrió una luxación en las dos rodillas que ha requerido intervenciones quirúrgicas muy delicadas y varios injertos. Ayer, en Lyon, Giraud Moine se sometió a una serie de pruebas funcionales que han confirmado que su recuperación va por el buen camino.
Todavía queda lejos su presencia en las pistas con el peto puesto en el portillón de salida pero a partir de ahora el tiempo empieza a contar a su favor.
«Los médicos están contentos, los avances son significativos y si enero me hubiesen dicho que ahora estaría como estoy, lo hubiese firmado con los ojos cerrados», explica Valentin, de 25 años, a ‘L’Equipe’.

Las pruebas médicas a las que se sometió el viernes han certificado que Giraud Moine puede volver a entrenar, puede correr, ha recobrado su peso habitual y recuperado masa muscular, más a nivel de extremidades superiores que inferiores.
«Cirujanos, ‘fisios’ y todo le personal médico de la federación ha realizado un gran trabajo y de este modo yo puedo hacer el mío de una manera mñas serena. Ya tengo autonomía y puedo hacer una vida normal», explica satisfecho.
Terrible caída de Giraud
El próximo paso, que todavía no tiene fecha, es volver a calzarse unos esquís. Muy suave primero, en plan paseo y a un ritmo muy moderado. «Como un novato detrás del profesor. Voy a esperar que nieve bien, no me apetece esquiar sobre el hielo. Si no hay contratiempos será en Tignes, Val Thorens o Val d’Isère en las próximas semanas».