Bastien Jean trabajaba como técnico en la estación francesa de Cauterets. El joven murió atrapado en el tambor de una cinta transportadora, mientras la estaba reparando.
El suceso ocurrió el 26 de febrero de 2016 en una jornada de duro trabajo en las pistas. Una tragedia que, sin dudas, fue un golpe muy duro para el sector blanco.
El accidente de Cauterets fue debido a varios fallos en el sistema de seguridad
La sentencia se hizo pública el miércoles pasado por el Tribunal Criminal de Tarbes, quien analizó el proceso del accidente al trabajo. Según La Dépêche du Midi, la investigación reveló varios fallos en el sistema. Hubo fallos en un botón de parada de emergencia ubicado dentro y fuera del foso, y el sistema de radio.
La estación de esquí ha sido condenada a una multa de 45.000 euros, incluidos 15.000 euros de gastos judiciales. Otro procedimiento civil determinará la compensación para la familia del joven.