Una “fase de diálogo” de un año y otra “de candidatura” de idéntica duración compondrán el proceso de selección de la sede de los Juegos de invierno de 2026, según dio a conocer hoy el COI.
La negativa dada por los ciudadanos del Tirol austríaco a una candidatura de Innsbruck para los Juegos de Invierno de 2026 prolongaba domingo pasado el divorcio entre el olimpismo y la opinión pública de Europa occidental, que se niega a destinar sus impuestos a organizar la gran fiesta del deporte.
Las candidaturas aspirantes tendrán a su disposición equipos de expertos para ayudar a desarrollar el proyecto
Durante la primera etapa, que empieza ahora y se prolongará hasta octubre de 2018, las ciudades no tendrá que comprometerse formalmente a presentar una candidatura, sino que serán asesoradas por el COI sobre sus opciones y los requisitos que deben cumplir.
No habrá mientras tanto pagos, ni presentaciones, ni exigencia de garantías
En la fase formal de candidatura, entre octubre de 2018 y septiembre de 2019, las ciudades seguirán recibiendo la asistencia del COI y tendrán que presentar un informe de candidatura (enero de 2019) notablemente simplificado respecto a anteriores procesos: las preguntas a las que deberán contestar se reducirán en un tercio.
Este nuevo procedimiento, más corto y económico que el empleado hasta ahora, se da a conocer dos días después de que los habitantes del Tirol (Austria) rechazasen en referéndum una candidatura de Innsbruck para los Juegos de invierno de 2026.
Sion (Suiza), Calgary (Canadá) y Salt Lake City (EE.UU.) son otras ciudades potencialmente interesadas en esa edición. EFE