La suiza Lara Gut regresa al circo blanco después de una lesión de rodilla que la ha mantenido seis meses de baja. La esquiadora, una de las grandes favoritas de alta competición, ha vuelto a los entrenamientos pero no debutará en la prueba inaugural de Copa del Mundo de Soelden.
Medalla de bronce olímpica en descenso en los Juegos de Sotchi y ganadora del primer Globo de Cristal en 2016, Lara causó baja la temporada pasada tras lesionarse de gravedad durante el reconocimiento del slalom de la combinada en el Mundial de St. Moritz.

Gut, de 26 años, tuvo que conformarse tan sólo con el bronce en el Súper-G en St. Moritz. Cierto que era una de las grandes favoritas la temporada pasada. Pero la rotura del ligamento cruzado anterior y el menisco de la rodilla izquierda el 10 de febrero le cambió la suerte.
Lara Gut vuelve a la carga
Lara volvió a ponerse los esquís a primeros del mes de septiembre en las estación de Zermatt. De allí viajó hasta Chile para encontrar nieve de invierno y las sensaciones sobre unos esquís de gigante.
Tras la rueda de prensa que hizo hace unos días desde su cuenta de Facebook, Lara Gut afirmaba que;
“todavía me faltan entrenamientos, por ello ha decidido no participar en Soelden, mi estación favorita. Por lo que comenzaré la temporada en la estación estadounidense de Killington, VT”.
Con la mirada puesta en los Juegos Olímpicos de Pyeongchang, la esquiadora multidisciplinar no tiene prisa en volver al circo blanco.
“He trabajado mucho en Súper-G, y voy a tener otro mes para incidir en slalom y combinada”, añadió Gut.
Y es que la lesión le ha enseñado a valorar otras cosas, sobre todo a saber cuáles son sus prioridades y encontrar su equilibrio.
“Antes de la rotura iba a saco participando en todas las pruebas que podía. Pero estos seis meses han sido vitales para mí”, dijo Lara.
“Me siento bien, y no tengo ningún problema a la hora de esquiar. Pero he aprendido a tener más tiempo para mí y mis seres queridos. Este invierno voy a tomar descansos, porqué mi rodilla me ha enseñado que tengo que parar”, concluyó la ganadora del Globo de Cristal en 2016.