
Más de 220 personas, residentes en Saas-Fee (cantón de Valais), fueron evacuadas el sábado por razones de seguridad. Las autoridades pronosticaban un desprendimiento inminente del glaciar suizo Trift.
Las rutas de senderismo continúan cerradas
El desprendimiento de la parte inferior del glaciar se produjo el domingo por la mañana. Por suerte, no descendió hasta las viviendas y, por tanto, no hubo que lamentar víctimas.
La lengua del glaciar, que indica el avance de la masa de hielo en un valle, comenzó a registrarse el sábado por la mañana a una velocidad de 130 cm por día. Por la noche la velocidad se aceleró para alcanzar 400 a 500 cm por día, hasta el desprendimiento.
“Sólo queda un tercio del glaciar Trift inestable”, señaló la policía. Y añadió que, “esta zona sigue bajo vigilancia por radar y la situación se reevalúa continuamente”.
Los habitantes han podido regresar a sus hogares y la ruta cantonal volvió a abrir. En cambio, los caminos para senderismo continúan cerrados.
El glaciar está bajo observación permanente desde octubre de 2014, cuando la zona fue cerrada durante casi tres semanas. La caída de las temperaturas hizo posible que se abriera el acceso.
Desde que comenzó la semana, los movimientos se multiplicaron en la parte inferior del glaciar. El jueves se instaló una vigilancia por radar.
A finales de agosto, ocho senderistas quedaron sepultados en un deslizamiento en otro valle de los Alpes, cerca de Bondo.