La Policía Cantonal Grisona dio por concluida la búsqueda de los ocho senderistas desaparecidos en la avalancha de rocas de la montaña de Piz Cengalo. Una búsqueda infructuosa dada la gran cantidad de metros cúbicos de piedra y lodo desprendidos.
Conmoción en Bondo por el grave suceso y los desaparecidos
El gran desprendimiento -un total de cuatro millones de metros cúbicos- puso en marcha a efectivos del Ejército suizo. Después de rastrear el área afectada por el desastre, no hallaron evidencias de los ocho desaparecidos.
La población suiza de Bondo sigue conmocionada después del mayor deslizamiento de tierra de los últimos 100 años. La severa avalancha piedras y lodo, del miércoles 23 de agosto, se extendió hasta las puertas de la localidad.
Un centenar de personas fueron evacuadas de sus hogares antes de que la primera gran avalancha a su llegada a la población. El derrumbe dejó sin acceso una carretera principal y causó una gran inundación que descendió hacia Bondo. Además, se teme que pueda haber posibles desprendimientos.
La montaña que se ha movido a raíz de 10 cm por año

Ha sido el peor accidente de montaña del último siglo desde el Piz Cengalo. Las altas temperaturas de este verano y la presión del agua serían las causantes del desastre.
Se ha abierto una investigación para evaluar si las señalizaciones que advertían el peligro constante e inminente en la zona eran suficientes para alertar a los senderistas. El alud en la montaña era esperado desde hacía tiempo.
El siniestro no había sido el primero. En 2012 ya hubo otro en la misma zona aunque de menores dimensiones. Por lo que, diversos investigadores efectuaron estudios en la montaña entre 2013 y 2016.
Usando el radar y la tecnología infrarroja, los investigadores advirtieron que una gran parte de la montaña -varios millones de metros cúbicos- se había movido unos 30 cms durante el tiempo de observación. Es decir, la montaña se había movido 10 cms por año.