La Guardia Civil y el cuerpo Nacional de Policía han formulado 78 denuncias este verano por incumplimiento del decreto que regula en Aragón la actividad de las empresas de turismo activo y de la Ley de Turismo de Aragón.
Los controles se han llevado a cabo en barrancos de la sierra de Guara y del Pirineo. Se trata de garantizar la seguridad de las actividades. Igualmente, evitar la presencia de empresas piratas o de guías que no tengan la titulación adecuada.
Los controles piden al monitor el DNI y le preguntan para quién trabaja y luego miran si está dado de alta en la Seguridad Social.
Entre otras infracciones, se ha detectado la presencia de guías extranjeros. Los supuestos guías cobran por descensos de barrancos sin equipar adecuadamente al personal.
Unas salidas que carecían del seguro que es obligatorio en España. También se han descubierto varios casos de personal sin titulación adecuada que ejercen actividades de montaña.
La actuación forma parte de un plan que se desarrolla cada año en la la provincia de Huesca. Una acción para la prevención de accidentes y malas prácticas. Pero este verano se ha reforzado la vigilancia.
Tanto agentes de la Guardia Civil como de la Unidad de la Policía Nacional Adscrita a la Comunidad Autónoma están realizando controles en los barrancos de la sierra de Guara y el Pirineo para luchar contra el intrusismo.
Inspecciones de la Policía y la Guardia Civil
En Aragón, un decreto regula las titulaciones y exige a las empresas contratar técnicos con una acreditación específica si existe esa modalidad de formación, pero no hay control sobre las que vienen de fuera
Las inspecciones tienen lugar por separado, cada uno en el ámbito de sus competencias, pero de forma coordinada. Las infracciones más habituales, además de las acampadas ilegales, son las actividades de personas que ejercen de guía.
Habitualmente, son extranjeros que vienen a la sierra de Guara. Personas que traen grupos de entre 10 y 12 personas, a las cuales les cobran unos 45/50 euros diarios por la realización de barrancos,. En ocasiones, incluso sin dotar al personal de la debida equipación (neopreno, casco, etc…) o sin los seguros correspondientes.
Las empresas de turismo activo tienen la obligación de tener un seguro y un protocolo de actuación en caso de accidente. La Guardia Civl recuerda que;
“el hecho de que haya intrusismo en las actividades y personas que no reúnen los requisitos establecidos por las administraciones, no solo causa un perjuicio a las empresas que legalmente las realizan y cuentan con toda la documentación pertinente y los requisitos necesarios, sino que también pueden poner en riesgo la integridad física de las personas que contratan ese tipo de servicios”.
La Comandancia de Huesca ha precisado que;
“además de los rescates de montaña, se lleva a cabo un trabajo constante para dar a conocer las precauciones y consejos a la hora de practicar deportes o realizar actividades que se desarrollen al aire libre. Y resalta también, la necesidad de realizarlas con la preparación adecuada, así como apoyados de profesionales debidamente formados para ello y con mantenimiento del medio ambiente, evitando en la medida de lo posible el intrusismo”.
Controles a otras actividades deportivas

En esta labor participan, además de los Equipos de Rescate y la Unidad Aérea, los buzos del GEAS, patrullas del Seprona, Seguridad Ciudadana y la unidad fiscal, así como la Policía Judicial cuando es necesario.
También, se presta apoyo a la Policía Nacional cuando debe llevar a cabo el control sobre el ejercicio de actividades al aire libre en los que se cuente con la presencia de un guía o monitor titulado.
Las inspecciones se han iniciado en los barrancos, considerados el mayor foco de intrusismo. Pero está previsto extenderlas a otras actividades como el rafting. El barranquismo representa un 18% del negocio de los deportes de aventura.
El año pasado, las empresas registraron 32.400 descensos, una cifra que se duplica contando con las empresas de fuera y los particulares que van sin guía.