Se trata de una cifra parecida a la de un piso de tres habitaciones en el centro de Madrid. O lo que supondría uno de algo más de 100 metros cuadrados en el ‘Quadrat d’or’ del Eixample de Barcelona (unos 850.000€ al cambio de moneda).
Pese a necesitar reformas, el precio de la estación de Maple Valley es una ganga
La estación se inauguró en los años 60, pero dejó de funcionar en el año 2000. Por tanto la inversión necesaria para volver a ponerla en marcha seguramente supere la cifra de compra. Pero aun así, sigue siendo una tentadora oferta para alguien que quiera hacer de su sueño de tener una estación propia una realidad.

La estación está situada en el sur del estado de Vermont, Maple Valley. Cuenta con 150 hectáreas de terreno en las que se diferencian hasta 16 pistas que eran nutridas por dos telesillas y un telesquí.
Los remontes siguen operables y se incluyen en el precio. Y el total de 8 kilómetros esquiables discurren en un desnivel vertical de unos 300 metros.
La estación llegó a tener un Halfpipe en la época dorada del auge del snowboard. Además, en sus laderas aprendieron a esquiar los alumnos de cerca de 20 escuelas de la zona.
Además del terreno y sus telesillas, el precio de venta incluye las cabañas de servicio de la estación. Sin obviar, el gran edificio central de cerca de 5.000 metros cuadrados.

También cuenta con un sistema de innivación artificial y hasta un alumbrado que permite alargar las jornadas de esquí una vez el sol se haya puesto en la estación.
