
Se intuían cambios en la dirección de Grandvalira-ENSISA. Conrad Blanch, deja de ser director general de Soldeu El Tarter y Canillo después de 23 años al frente de la estación. David Hidalgo, hasta ahora adjunto y mano derecha de Blanch -miembro del consejo de administración de ENSISA-, ha cogido el relevo.
Su gran trayectoria académica del barcelonés – IESE (PDG General Management), ESADE (M.B.A.) y ADE en la Universitat Pompeu Fabra-, le llevó a trabajar a Canadá en la multinacional Aviva. Hidalgo siempre supo que el esquí era una parte importante de su vida.
El barcelonés, cliente desde los 5 años de Soldeu El Tarter, quiso volver a sus orígenes. En el año 2000 entró a ENSISA como director administrativo financiero. Un trabajo que, al igual que el esquí, sigue compaginando con la docencia. Hidalgo es profesor de un máster de gestión deportiva en el Instituto Johan Cruyff.
Sr. Hidalgo, si el último año había asumido la dirección adjunta ¿que implica ahora el nuevo cargo?
Sinceramente, es un reto importante para mí. He aprendido mucho durante los 17 años que llevo en la empresa. Y el Sr. Blanch lo deja todo muy bien estructurado. Dicho esto, el cargo implica una gran responsabilidad. Hay que tener en cuenta que se trata de un negocio con mucho impacto local. Cada euro que gana la estación, 7 se revierten hoteles, restauración, compras, etc.
¿Hay cambios previstos en la nueva gestión?
Para nada, se seguirá la misma línea de trabajo. La estrategia de la empresa es la misma, solo cambia el timonel.
Sr Hidalgo, 17 años son muchos. ¿Qué cargos ha ocupado en la estación andorrana?
Efectivamente son muchos, sí. Empecé como director administrativo financiero. He estado en recursos humanos, en el departamento de tecnología. También en la dirección de servicios corporativos y unidad de negocio. He tocado la restauración, la escuela o las actividades de aventura, entre otros. Y el último año como director general adjunto.
¿Qué citas recuerda con más cariño, en los años que lleva en la empresa?
Hay varios momentos muy importantes. El primero fue la creación de Grandvalira en 2004. Fue un hito que nos ponía en la 1a división de los mercados internacionales de la nieve. Fíjese que, ahora mismo estamos el número 15 del ranking internacional de estaciones de esquí.
Igualmente y sin dudar, fue la celebración de la Copa del Mundo de alpino del 2012. Una cita muy importante para la estación y también para el país, con una gran e importante repercusión internacional.
También tengo muy buenos recuerdos del 50 aniversario de la estación, unos actos que se llevaron a cabo en el año 2014.
¿Habrá reconciliación entre SAETDE y ENSISA?
Grandvalira es una empresa muy sólida. Creo que la marca se reconducirá, porqué yo creo que hay canales suficientes para poder llegar a un acuerdo.
Usted es también profesor de un máster de gestión deportiva en el Instituto Johan Cruyff (Universitat Autónoma de Barcelona). ¿Podrá compaginar ambas cosas?
Llevo ejerciendo de profesor desde hace 11 años. Se trata de un trabajo que puedo compaginar bien porqué las clases las hago en mayo, época en la que se ha terminado la nieve. A nivel intelectual, me mantiene vivo. Mi asignatura, Organización de Eventos Deportivos, me permite trabajar y enseñar a los alumnos sobre casos prácticos por la experiencia de Grandvalira, y eso es muy importante también.
Sr Hidalgo, sé que es un incondicional de la nieve. ¿Tendrá tiempo de esquiar con el nuevo trabajo?
La afición por la nieve me viene de muy pequeño. El hecho de convertir mi ocio en profesión es muy importante. Un negocio de nieve sólo se puede dirigir con los esquís en los pies. Es importante tener ilusión de salir a esquiar cuando cae medio metro de elemento blanco. Igual no podré esquiar lo que desearía, pero es importante establecer un buen feedback con los clientes.