El reto de los alpinistas es coronar el Everest. Una cima por la que desfilan todos los años centenares de personas. Pese a ello, no todos lo consiguen. Pero lo peor, son las vidas que también se lleva por delante. Sin ir más lejos, cuatro alpinistas han sido encontrados por los rescatistas.
Cuatro personas han perdido la vida esta semana en el interior de una tienda en el campo más alto del Everest. Una cifra que eleva a diez los muertos esta temporada, según han informado las autoridades este miércoles.
Los cuerpos fueron hallados por un equipo que estaba en la zona para recuperar el cadáver del montañero Vladimir Strba. Un eslovaco que murió durante el fin de semana, dijo Hemanta Dhakal, funcionario del departamento de Turismo.
“Nuestros socorristas han encontrado los cuerpos de cuatro alpinistas en una tienda del campo cuatro. No sabemos todavía quienes son ni cómo murieron”, afirmaba Mingma Sherpa, director de Seven Summits Trek, una agencia que organiza expediciones por el Monte Everest y que ofrece auxilio a los alpinistas.
Los cadáveres estaban a ocho mil metros de altura. Se trata de la última base antes de intentar llegar a la cima. Cualquier operación de rescate implicará la participación de varios sherpa, que bajan los cuerpos al campo dos. Desde allí pueden ser recuperados por un helicóptero.
El escalador indio Ravi Kumar, el médico estadounidense Roland Yearwood, el montañero eslovaco Vladimir Strba y el australiano Francesco Enrico Marchetti perdieron la vida el fin de semana pasado. Otros dos deportistas habían muerto antes. La temporada de escalada comienza en marzo y se extiende hasta finales de mayo.
La montaña más cotizada del planeta para cualquier alpinista
La temporada está siendo este año más dura a nivel de decesos. Desde el mes de marzo, un total de 382 alpinistas han logrado alcanzar la cima por el lado sur. Un total de 120 la han subido por el lado tibetano. Sin embargo, ya han perdido la vida 10 personas, mientras que en 2016, solo fallecieron 5 alpinistas y 640 coronaron la montaña.
Muchos han sido los que han conseguido su sueño. Pero desde que, Tenzing Norgay y Edmund Hillary, los primeros alpinistas que pusieron los pies en el Everest en 1953, unos 300 han perdido la vida en las montañas del Himalaya.