Masella ha cerrado este primero de mayo una inmejorable campaña de nieve. Y lo hace con un incremento del 20% en relación al anterior ejercicio. Por el centro invernal han pasado este año más de 400 mil esquiadores, y un total de 30 mil en lo que concierne al esquí nocturno.
La estación, que abría en diciembre de 1967 los primeros remontes, está a punto de celebrar el 50 aniversario
La estación ha ofrecido la campaña más larga de la Península, con 159 días de esquí non stop. El lema de las pistas catalanas pasa por ofrecer la mayor cantidad de días de nieve. No en vano, Masella ha contabilizado en sus arcas más de 6.000 forfaits de temporada.
INMEJORABLE TEMPORADA
La meteorología caprichosa ha ayudado con creces a la estación de La Cerdanya. Las nevadas otoñales e invernales fueron claves para la pronta apertura de las pistas. Igualmente, la enorme red de nieve programada ha ayudado a mantener aquellas zonas más expuestas al sol.
La estación está igualmente inmersa en los preparativos del 50 aniversario. La onomástica coincidirá con la apertura de la próxima temporada. Una campaña que volverá a estar operativa el primer día de noviembre, en cuanto las previsiones de nieve lo permitan.
EVENTOS DIFERENCIADOS DE NIEVE

Junto a la oferta singular del Esquí Nocturno de Masella, y el exitoso Après-Ski de La Cantina Taittinger& Jaguar-Donnay, la estación ha apostado por grandes acontecimientos deportivos.
La primera edición de la Head 12 h de Masella ha sido uno de los grandes eventos del centro invernal. La prueba de resistencia de esquí alpino en un descenso continuo por una pista ha tenido muy buena acogida entre los esquiadores. Además, la Trinxat d’Or de alpino, ha tenido gran poder de convocatoria. Con casi 500 participantes, se valora hacer al igual que la Head 12 una segunda edición.
La 24 edición del Cargol de Neu del CANM-Cerdanya ha entregado trofeos especiales. Unos premios entregados a los cuatro ganadores absolutos de la prueba en memoria de José M Bosch Aymerich, cofundador del estación de esquí de Masella.
MASELLA, EL DESCUBRIMIENTO DE UN PARAÍSO DE NIEVE

La estación fue descubierta hace cinco décadas para la práctica de los deportes de invierno. Y es que la montaña de la Tosa custodia buena parte del año el maná blanco como un tesoro. Una joya de la naturaleza que fue clave para la apertura de Masella.
El valle de La Cerdanya era conocida por el esquí en la Molina. Pero la búsqueda de nuevas pistas en la zona dio pronto sus frutos. El grupo de accionistas liderado por el ingeniero y arquitecto José Mª Bosch y Aymerich, y el ayuntamiento de Alp, instaló ya en diciembre de 1967 el primer telesquí y un telesilla biplaza.