La borrasca atlántica anunciada la semana pasada ya está en la península. Después de una pequeña línea frontal que cruzaba este martes la península, dejando un poco de nieve, y el tiempo estable hasta el jueves, las nevadas generalizadas de cara al fin de semana están garantizadas. Los gruesos de nieve pueden llegar a pasar los 40 cm.
BORRASCA ATLÁNTICA A LA VISTA
El tiempo primaveral ya es historia. Las precipitaciones de nieve irán ganando terreno de cara a este viernes y madrugada del sábado. Parece que no llega un gran temporal pero si viene una situación meteorológica más movida que traerá el maná blanco a todas las pistas de esquí de la Península.
Dani Ramírez, meteorólogo de la televisión autonómica de Catalunya explica que;
La borrasca atlántica entraría por los Pirineos el viernes por la tarde y sobre todo la madrugada del sábado. La cota de nieve bajaría hasta los 1.000 metros. La nevada podría reactivarse de cara al sábado por la tarde con una cota de 900 metros. Una nevada que se intensificaría en las pistas de Andorra y Lleida.
La nieve devuelve el pulso al resto de comunidades de la Península. Una nevada generalizada que barrerá de norte a sur.

La nevada llegará el sábado próximo a las pistas de Cantabria con una cota de 900-1.000 m. La nieve en las estaciones del centro de la Península se acercaría a los 1.300 m y en Sierra Nevada a los 1.500. Los vientos del Oeste y Noroeste se reforzarán de cara a la tarde con rachas de 60/80 Km/h.
La borrasca atlántica seguirá en días siguientes. Los vientos fuertes del Oeste y Noroeste se intensificarán en la cara sur de los Pirineos.
La nevada quedará más restringida en la cara norte de los Pirineos. Las temperaturas bajarán y la cota de nieve descenderá hasta los 900 m. Los gruesos de nieve rondarán entre los 20 y 40 cm.
LA BORRASCA ATLÁNTICA TEÑIRÁ DE BLANCO LOS ALPES
Situación parecida la que vivirán los Alpes, donde la borrasca atlántica también tendrá presencia en estas latitudes.
Las precipitaciones alcanzarán el sábado los Alpes franceses y Suiza. Una nevada que comenzará en cotas altas y descenderá domingo hasta los 1.000 m, alcanzando igualmente las pistas austriacas e italianas.