El descenso de la Vallée Blanche es uno de los retos de cualquier esquiador de nivel alto. En la región de los Alpes franceses de Chamonix, es el más conocido y el que más respeto se merece. Se trata de uno de los glaciares de mayor afluencia desde comienzos de la primavera.
La Vallée Blanche es accesible a través del teleférico del Aiguille du Midi. La salida se realiza en un marco de incomparable belleza. Pero no es un itinerario cualquiera, por lo que se recomienda ir acompañado de un guía.
La salida se realiza desde una altura de más de 3800 metros. Durante la subida, disfrutará de una vista impresionante del valle. A la vuelta, durante el descenso, si las condiciones de nieve son buenas, será posible llegar esquiando hasta Chamonix. En caso contrario, siempre se puede coger el tren ‘Crémaillère’ de Montevers.