
Juan del Campo, bilbaíno de 22 años perteneciente al equipo alpino de la RFEDI, se quedó el domingo a 19 centésimas de disputar la segunda manga del slalom de la Copa del Mundo en Kitzbuehel. Del Campo acabó la bajada el 33º con un tiempo de 56″55 mientras que el corte lo marcaron los alemanes Stefan Luitz y Linus Strasser, ambos empatados a 56″36.
Del Campo se ha quedado con un sabor agridulce y ha declarado que “estamos contentos, pero no satisfechos porque en realidad este resultado no vale para nada”.
Pero paso a paso el equipo español, formado por cinco deportistas entre los 18 y 22 años y cuatro técnicos, va progresando y este resultado es un síntoma de que se avanza hacia el objetivo de luchar por entrar en una segunda manga en las modalidades técnicas de la Copa del Mundo. Han sido muchos, demasiados, los años transcurridos desde que un español puntuase en esta competición. El último antecedente es el de Luis Fernández Ochoa en 1996. Quim Salarich acabó el año pasado en el puesto 69 del ranking mundial de slalom.
Una pista helada
Competir en Kitzbuehel, un lugar legendario en la historia de este deporte, junto a los mejores del mundo y una masa de público enfervorizada ha de impresionar. Y las condiciones de la nieve exigían estar muy atento. “Es una pista que me inspira todos los respetos porque estaba absolutamente helada, como un espejo, el marcaje era muy girado y el relieve tiene cambios de pendiente constantes que te obligan a cambiar el ritmo. Sinceramente me lo he tomado tranquilamente con un ‘no tienes nada que perder…’ y además las condiciones de nieve muy dura y relieve difícil me favorecen… vamos, un día normal para mi”, explica con sorna Del Campo.

El griterío de la afición (25.000 espectadores) cuando cruzó la meta le hizo creer por un momento que había superado el corte y de su bajada reconoce que cometió un par de fallos que quizás le costaron esas 19 centésimas que le apartaron de la segunda manga. Una segunda manga en la que Marcel Hirscher puso patas arriba las gradas de la Ganslem.
Ha sido la tercera participación de Del Campo en la Copa del Mundo tras el gigante de Soelden en 2015 y el slalom de Kitzbuehel del año pasado, cuando se fue al suelo tras superar cinco puertas.
Sana rivalidad
Junto a Del Campo los integrantes del equipo alpino de la RFEDI son Quim Salarich, Alex Puente, Aingeru Garai y Albert Ortega. El bilbaíno comenta que “entrenamos con una rivalidad que nos enriquece ya que nos vamos empujando a la mejora los unos a los otros. Siempre hay roces porque convivimos cada día, pero es un ambiente envidiable comparativamente con otros equipos. Al final somos los únicos amigos auténticos que tenemos en el circuito y esa confianza que tienes con los de tu equipo es fundamental”.
Del Campo cree que “el objetivo de meterse entre los 30 está ya muy cerca y en Copas de Europa hemos ganado a esquiadores que a veces se meten entre los 30 primeros de Copa del Mundo, por lo tanto, tenemos que creer en nosotros mismos. Estamos ahí”.
Su próxima cita, y la de varios de sus compañeros, serán dos gigantes y dos slaloms FIS en La Thuile y Gressoney mientras que Quim Salarich competirá mañana en el slalom de la Copa del Mundo en Schladming.