Bode Miller ha sufrido un primer revés en su enfrentamiento con Head, la marca que le patrocina y que el estadounidense quiere dejar para volver a competir con Bomber, firma de la que es socio accionista. David Carter, juez del tribunal de Santa Ana (California), se ha declarado incompetente para juzgar el caso puesto que la demanda no puede presentarse en California ya que la sede de Head está en Kennelbach, en el estado austriaco de Voralberg.
Por primera vez desde que se originó el conflicto de intereses, Miller ha expresado su opinión. Lo ha hecho en un comunicado en el que asegura que “he permanecido en silencio pese a que Head ha filtrado informaciones no del todo correctas a la prensa”. Tras agradecer a Head los años en los que han trabajado juntos, Miller acusa a la marca de obstaculizar su retorno.
El estadounidense acudió al Mundial de Vail 2015 sin haber corrido previamente en la Copa del Mundo. Cuando marcaba el mejor tiempo intermedio en el super G se lesionó el tendón posterior de la rodilla derecha. Pocos meses más tarde, el 8 de mayo, decide de común acuerdo con Head rescindir el contrato y firma un acuerdo de finalización en el que se compromete a no competir en las dos temporadas siguientes (2015-16 y 2016-17). La copia del documento la ha hecho pública el esquiador junto a su comunicado.
Miller se tomó un año sabático y no compitió en toda la temporada anterior aunque sin dejar el equipo nacional de Estados Unidos y dedicándose a otras labores como su familia, caballos, diseño de ropa de esquí…
Es el pasado septiembre cuando decide que quiere volver a esquiar y lo quiere hacer con esquís Bomber, a lo que Head se opone.
Es el pasado septiembre cuando decide que quiere volver a esquiar y lo quiere hacer con esquís Bomber, a lo que Head se opone.
El juez ha sido claro al señalar que en California no hay potestad para juzgar a un demandado de fuera de ese estado. El equipo estadounidense quiere ver de nuevo a Miller competir. Pero los que le han visto entrenar últimamente en Copper Mountain han revelado que, a sus 39 años, ya no es el que era y que no volverá a ser competitivo, sea sobre unos esquís Head o Bomber.