Aksel Lund Svindal ha confirmado que llegará a tiempo para las pruebas de velocidad de Val d’Isère el último fin de semana de noviembre. El especialista noruego, doble ganador del Globo de Cristal, campeón olímpico y cinco veces mundial, lleva diez meses sin competir desde que se rompiese el ligamento anterior cruzado derecho en Kitzbuehel.
En un comunicado de prensa el noruego de 33 años explica que “he estado entrenando dos semanas en Copper Mountain y la verdad es que en noviembre Colorado tiene la mejor nieve del mundo pese a que había pocas pistas abiertas y las temperaturas han sido altas”.
Svindal tenía pensado estar en el portillón de las pruebas anuladas en Lake Louise y admite que “quizás era un poco pronto para volver pero es que en Colorado me he sentido sorprendentemente bien y eso que después del stage en Chile la rodilla me dolía”.
No le quedó más remedio que parar y saltarse las concentraciones en Noruega y Austria con su equipo. Svindal asegura que “parar en octubre me fue bien y en las últimas dos semanas he podido esquiar casi todos los días. Me he divertido entrenando con los compañeros, esta semana he ralentizado ritmo e intensidad de cara a Val d’Isère. Me siento a punto para competir; no para la luchar por la victoria. Pero las carreras de la Copa del Mundo son el mejor entrenamiento que uno pueda hacer”.