
Therese Johaug, suspendida provisionalmente por un positivo del esteroide clestebol que contenía una crema labial, esperará el veredicto de la federación noruega, previsto a inicios del año que viene, en lugar de solicitar ser juzgada directamente en Lausana por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), lo que hubiese acortado significativamente el proceso.
Su abogado, Christian B. Hjort, ha manifestado que “no nos ha parecido oportuno porque creemos que la mejor solución pasa porque un tribunal noruego se encargue del caso”. Gunnar Martin Kjenner, abogado especializado en derecho deportivo, comparte la opinión de su colega y ha explicado al diario Verdens Gang que “presentarse directamente al TAS hubiese supuesto un gran riesgo. Sólo tendría sentido en el caso de acudir con una seguridad absoluta. De haber ido al TAS directamente hubiese conllevado la renuncia a un recurso”.
Esta decisión de Johaug y su abogado tiene como consecuencia que la fondista, doble ganadora de la Copa del Mundo (13-14 y 15-16), siete veces campeona del mundo y una olímpica, se perderá prácticamente toda la temporada.