
Ubicadas en el cantón suizo del Vaud, Les Diablerets y Villars-Gryon descubren un paraje magnificente para la práctica del esquí en familia. El centro invernal y el más cercano a Ginebra –de 125 Km. de pistas y 45 remontes mecánicos y acceso a 225 km. de descensos, incluyendo Leysin y Les Mosses-, propone para este invierno un forfait diario de tan sólo 20 euros.
A tan sólo 120 Km de Ginebra y 30 de Montreux, se abre la bonita región esquiable Diablerets-Villars-Gryon. Un tanto desconocida, la región de los Alpes del Vaud, que convive en armonía con el deporte blanco y la tranquilidad, ha lanzado una oferta exclusiva a los esquiadores. Por cada pernoctación en alguno de los establecimientos de Les Diablerets o Villars, el forfait de día cuesta 20 euros. A partir de dos noches también se incluirá el abono del glaciar 3000. Una oferta válida entre el 9 de enero y 3 de febrero del 2017, y a partir del 6 de marzo.

Les Diablerets
En el corazón de los Alpes del Vaud, Les Diablerets descubre un auténtico pueblo de alta montaña que disfruta del esquí sin aglomeraciones. Enclavado a los pies del glaciar con el mismo nombre o Glaciar 3.000 m, el deporte blanco forma parte del decorado. Y es que varias de sus pistas se siluetean entre típicos chalets de madera. Mayormente conocida como el área de Isenau, con descensos muy apacibles y naturales, la zona contempla igualmente un gran espacio de nieve virgen que concluye en el centro del pueblo.

Glaciar 3000
Sin obviar, los espaciosos trazados de fondo, raquetas y trineos nocturnos, el Glaciar 3000 ofrece descensos diversos, incluyendo uno muy exigente de 1.500 m. de desnivel. Previa subida por dos teleféricos con grandes panorámicas, las vistas hacia el Mont Blanc o el Jungfrau son sólo el principio de la aventura. Un entorno que se enaltece al subir al Peak Walk -un puente colgante de 107 metros de largo, muy recomendable, instalado entre dos cimas del glaciar-, donde se pueden divisar hasta 24 picos de más de 4.000 metros.

Y antes del último descenso, parada obligatoria la merece el refugio Espace para probar las mejores sutilezas de la cocina regional del Vaud con la Quille du Diable como telón de fondo. Una enorme piedra vertical en lo alto del glaciar, mayormente conocida, según cuenta la leyenda, como el bolo de diversión de los pequeños demonios que vivían en la zona y que jugaban a lanzarle piedras para hacer diana.

Villars-Gryon
La conexión hasta Villars está garantizada por pistas. Y tal y como sucede en Les Diablerets, el tren procedente de Ginebra y Laussane desembarca los esquiadores hasta la cota media de la estación (www.swisstravelsystem.com). La zona desata un esquí más comercial que, con infinidad de pendientes, ponen a prueba las piernas de los mejores aficionados. No en vano, el descenso por la pista negra de baches desde Croix des Chaux, en Gryon, requiere hacer parada técnica en l’Etable. Un particular establo, con diversas especies animales protegidas, convertido en un tradicional restaurante de altitud de especialidades suizas.

La última bajada, de camino al pueblecito de Villars, bien merece tomar no sólo una cerveza en alguno de los bares más tradicionales, sino a coger una moto de nieve hasta el refugio l’Espace, a caballo de Gstaad y Les Diablerets, para degustar la auténtica raclette suiza. www.MySwitzerland.com, www.swiss.com